
Los fabricantes de móviles suelen buscar en las ópticas, las pantallas, el diseño, el procesador o la batería los elementos para diferenciarse de sus rivales. Es lo acostumbrado. Lo se sale de la norma es lo que estos días propone el fabricante chino Oppo, marca que cada trimestre gana presencia y notoriedad en el segmento premium. Su última audacia es el smartphone plegable Find N, cuyo hecho diferencial se encuentra en un componente absolutamente mecánico: la bisagra. Gracias a este ingenio, la pantalla luce como si fuera una pieza, sin rastro de pliegues en el medio. La ingeniería aplicada, denominada Kesel, se ha desarrollado durante cuatro años de trabajo en los laboratorios de la empresa, con aportaciones de seis generaciones de prototipos.
A grandes rasgos, el diseño logra que la bisagra empuje hacia arriba la segunda pantalla en el momento de abrir el teléfono. El resultado final arroja un smartphone plegable, con orientación horizontal, que viene a ser el uso más extendido de las tabletas, pero con la versatilidad de un móvil compacto.
La 'costuras' del smartphone, denominada Flexion, reúne 136 componentes que eliminan en su práctica totalidad el espacio entre las pantallas cuando el dispositivo está cerrado, lo que refuerza su protección frente a los avatares propios del uso. La precisión va más allá de milimétrico, hasta 10 veces más pequeño, con inserciones de piezas de 0,01 milímetros. Semejante meticulosidad permite que el movimiento de la apertura del móvil sea "tan suave como las articulaciones del cuerpo humano". Con la sencillez de un parpadeo, el usuario puede manejar un panel extendido e inmersivo de 7,1 pulgadas o reducirlo en 5,49 pulgadas. La primera permite disfrutar de vídeos, juegos o aplicaciones a toda pantalla -con un ratio 8.4:9- sin necesidad de girar el equipo, mientras que la segunda se equipara al resto de los smartphones convencionales, para su uso con una sola mano.
El poder de la bisagra Flexion, con su estructura de leva y resorte, también se aprecia cuando el smartphone puede mantenerse plegado en un ángulo entre 50-120 grados para tomar fotos a distancia sin necesidad de trípode. Eso sí, conviene no dejar el tesoro muy lejos, para evitar a los amigos de lo ajeno, como advierten a este periódico desde el propio fabricante. Esa misma ergonomía permite utilizar el smartphone como si fuera un portátil del tamaño de una mano, con su teclado en el panel horizontal y la pantalla en el vertical, o como herramienta para videoconferencias o reuniones online con manos libres, y sin necesidad de arriesgarse con extraños equilibrios.
Fuentes de la compañía explican que el diseño de bisagra de gota de agua "resuelve algunos de los mayores puntos débiles en los dispositivos plegables, ampliando el ángulo del pliegue en la pantalla y ofreciendo amortiguación cuando la pantalla se cierra".
Más de 200.000 usos
Entre otros méritos, la ingeniería aplicada ofrece un doblez un 80% menos perceptible en comparación con otros dispositivos, según la certificación otorgada por TUV Rheinland, organismo que establece los criterios de los estándares de mayor calidad y fiabilidad del mercado. De esa forma, el móvil puede abrirse y cerrarse más de 200.000 veces durante cinco años sin que se aprecie el más mínimo fallo en su estructura y funcionamiento.
Para ello, la pantalla incorpora una capa de vidrio ultradelgado de 0,03 milímetros (Flexion UTG), veinte veces más fino que los 0,6 mm del cristal de los smartphones convencionales. Eso hace posible que "se pueda doblar fácilmente, al mismo tiempo que asegura una gran durabilidad", añaden desde la compañía.
Por todo lo anterior, si pudiera definirse en una palabra la cualidad de la bisagra del Find N esa es la primera acepción de virguería, propio de la acción o cosa hecha con gran perfección y delicadeza o que requiere mucha habilidad y trabajo.
Por aquello de no matar moscas a cañonazos, Oppo ha concentrado el mayor ratio de refresco de pantalla donde más se necesita. Así, el panel grande ofrece 120 hercios, mientras que la pantalla convencional, la que luce el móvil plegado, se basta con 60 hercios. Entre otras ventajas, esa decisión permite optimizar el consumo de la batería de un equipo cuyas pantallas proporcionan 10.240 niveles de brillo automático, idóneo para todo tipo de entornos de iluminación, con un brillo máximo de hasta 1.000 nits.
Pete Lau, chief product officer de OPPO, tiene claro que su grupo "ha invertido mucho tiempo y esfuerzo en encontrar el mejor enfoque para un smartphone plegable, realizando experimentos con una gran variedad de conceptos de forma, diseños de bisagras, materiales de pantalla y diferentes tamaños, para crear finalmente un nuevo dispositivo que satisfaga las necesidades de los usuarios".