
El Sabadell levantó murallas el pasado mayo frente a una futura fusión tras caerse las negociaciones con BBVA sobre su unión y con un nuevo plan estratégico.
La hoja de ruta es clara: ganar eficiencia y rentabilidad, tras un mal año de pandemia, a base de potenciar la digitalización, adelgazar estructura (lo segundo de la mano de lo primero) y anclar el negocio de Reino Unido con la tormenta de su integración tecnológica ya escampada. Sin embargo, frente a los continuos mensajes de sus directivos, especialmente del consejero delegado, César González-Bueno, de que el consejo está cerrado a fusiones, la tinta no cala en el mercado, que sigue apuntando a ventas o fusiones. Los analistas insisten en que el banco acicala TSB para una futura desinversión cuando tenga el potencial suficiente para no vender a pérdidas (o no tantas), mientras que a nivel grupo perseveran en que BBVA y el Sabadell buscarán de nuevo la unión.
A pesar de que la entidad de origen catalán avanza mirando hacia adelante para evitar ver de reojo los mensajes de fusión, los objetivos que se ha marcado a medio plazo de rentabilidad le dejan muy por debajo de sus homólogos. El banco proyecta un ROTE del 6% a cierre de 2023, mientras que el resto de entidades lo sitúan por encima del 8%, escalando más allá del 12% en el caso de los tres grandes bancos (Santander, BBVA y CaixaBank). BBVA, que se anotó unas plusvalías de 8.500 millones tras la venta de su filial de EEUU, de momento se queda sin munición a corto para una compra tras anunciar una opa sobre el 50,15% que no controla de Garanti que podría ascender a 2.200 millones y destinar 7.000 millones entre 2021 y 2022 a remunerar al accionista. Aún así, el banco azul seguirá con un exceso de capital superior a 2.000 millones (insuficiente para hacerse con Sabadell, que ya pidió una cifra superior a los 2.500 millones), aunque sus planes tras completar la compra de Garanti le reportarán 1.500 millones extras en capital al año. Está por ver entonces, una vez que Sabadell y BBVA cumplan sus planes a corto, si vuelven a sentarse en la misma mesa.