
El reciente anuncio por Verizon de una oferta para PYMEs de sendos dispositivos Google (terminal Pixel 6 y gafas Glass Enterprise Edition 2) con el servicio de videoconferencia "Bluejeans" integrado y una franquicia de datos móviles sobre la red 5G demuestra que la competencia por la realidad virtual a través de los paquetes integrados de dispositivo, aplicaciones y conectividad aplicada a usos empresariales está servida. Las combinaciones son múltiples, lo que demuestra la madurez de la propuesta de valor. Así, los dispositivos de Google funcionan igualmente con los servicios de videoconferencia "Meet" (de la propia Google) y "WebEx" (de Cisco), con numerosos casos de uso que ya están arrojando beneficios de eficacia y productividad, de momento en Estados Unidos.
En la feria de electrónica de consumo (CES) de Las Vegas celebrada a principios de Enero se han podido ver los nuevos dispositivos que van a hacer posible la masificación de la realidad aumentada y virtual, aunque de momento sus aplicaciones sean predominantemente profesionales, como gestión de piezas en procesos de fabricación, preparación de pedidos en logística o tareas de revisión o reparación de instalaciones. En cualquier caso, da idea del potencial recorrido de la tecnología el que aún cuando el número de dispositivos vendidos se espera que se multiplique por cuatro hasta 2025, para entonces TrendForce y Statista pronostican que alcanzarán los 40 millones en todo el mundo, apenas 1 por cada 183 terminales móviles. Probablemente es difícil anticipar el ritmo de adopción de las herramientas de realidad aumentada, pero ateniéndonos a las expectativas de avance de la neurotecnología que señalaban los expertos Darío Gil y Rafael Yuste en una entrevista en la sección de Ciencia/Materia en El País del 5 de Enero, contemplando la expansión mental (originalmente "mental augmentation" en inglés) gracias a la inteligencia artificial provista a través de la implantación cerebral de sensores conectados a ordenadores cuánticos, las previsiones antes indicadas podrían quedarse muy cortas.
El 5G hace posible "las manos remotas" que ya anunciaban los tecnólogos
5G hace posible lo que en la jerga de los tecnólogos ha venido a llamarse al menos inicialmente las "manos remotas", algo parecido al guiado sobre la pantalla del ordenador del usuario de ciertas aplicaciones ampliamente extendidas hace años en los servicios de atención a cliente por Internet de bancos y aseguradoras o compañías de servicios de agua, gas o electricidad, como "Freshdesk" y de automatización de tareas asociadas, como "Kissflow", popularizadas en España por empresas especializadas como Optima Solutions. Se trata en efecto de acompañar al usuario del dispositivo conectado con mínimo retardo -en torno a 20 milisegundos cuando el tratamiento de datos se realiza en un ordenador de proximidad ("MEC" o "edge computing" en inglés), frente a los cerca de 50 milisegundos de 4G)- mediante un intercambio automático o progresivo, a través de videoconferencia, de información relevante de altísima fiabilidad ("UrLLC" en inglés, como atributo específico de este standard de conectividad móvil) para la tarea que se está realizando, en forma de audio o vídeo, aprovechando el auricular y la micropantalla incorporados en las gafas o en su caso en la tableta del usuario que realiza la tarea objeto de acompañamiento. En un paso más allá, un robot realiza determinadas tareas guiado en remoto a través de la red 5G con instrucciones exactas (Vodafone Italia facilitó a finales de 2019 una cirugía laríngea en el hospital San Raffaelle de Milán), que requieren una latencia o retardo mínimo, replicando la actuación de un experto humano en su lugar. En la medida en que los impactos en los sentidos y potencias derivadas de un uso habitual por las personas de estos dispositivos de asistencia remota todavía no se han medido, es éticamente preferible su asociación inicial a autómatas.
Justamente ese menor retardo y la posibilidad de tratar la información para su empleo de manera continuada por el usuario con el dispositivo apropiado han abierto esta oportunidad singular de negocio en 5G, quizás como etapa intermedia en la implantación del "metaverso" como forma de comunicación que supera las posibilidades de los terminales móviles y que crearía una sensación de presencia virtual y cuya extensión para el gran público estaría vinculada a las redes sociales y más concretamente a Facebook. El antecedente de la asistencia remota se halla en el uso de visores asociados a consolas de videojuegos (Sony PlayStation, Microsoft Xbox), normalmente conectadas a través de WiFi doméstico, con las limitaciones propias de esa frecuencia para el manejo de datos encriptados y su indisponibilidad a la intemperie, donde bajo premisas técnicas similares se pueden ver "drones" surcando el cielo realizando tareas diversas de reconocimiento, control e incluso manipulación de equipamientos utilizando las redes 5G.
Hablando de la frecuencia, los parámetros de rendimiento para la asistencia remota mejorarán sustancialmente cuando se disponga de espectro, antenas y dispositivos para la banda "alta" de 5G (26 GHz) respecto de cuya licitación en España se ha lanzado por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital una consulta pública que expira a finales de este mes de Enero, para determinar los términos de la puesta a disposición de esta frecuencia que por su reducida cobertura, tamaño esperado de los lotes y exposición a interferencias parece indicada para usos privados y exclusivos, presumiblemente con modelos híbridos de despliegue de este acceso singular que aprovechen la transmisión de alta capacidad de las redes de fibra óptica de los operadores. Conviene no obstante advertir que esa banda alta, también llamada "milimétrica" por basarse en la precisión del haz de radiación tiene importantes restricciones en la penetración (se comenta la pérdida de señal asociada siquiera a las hojas de los árboles en su uso para el acceso de banda ancha inalambrica), por lo que previsiblemente se utilizará en redes de interiores en las que no existan por otro lado fuentes de interferencia.
Como se ha puesto de manifiesto en los pilotos realizados de asistencia remota y visualización aumentada en 5G y comienza a verse en los despliegues ya operativos, los desafíos técnicos insoslayables para el funcionamiento según lo esperado de un conjunto de elementos más complejo, si se tiene en cuenta el procesamiento de datos de proximidad (aún con aplicaciones "relativamente" simples en función de los parámetros de uso y la cantidad de información asociada), en términos tanto de retardo como de optimización de la señal en base a la ubicación del dispositivo conectado son arduos y numerosos y la casuística asociada a los mismos varía en función de las instalaciones, lo que limita las soluciones basadas en programación para una mejor gestión de la radio y de los recursos de los dispositivos de usuario y exige una supervisión "in situ" continuada que previsiblemente formará cada vez más parte de la malla de recursos de conectividad en entornos industriales, como parte de lo que ha venido a llamarse "Industria 4.0", basada en instalaciones "ciber-físicas" gobernadas por determinadas reglas de inteligencia artificial (algoritmos) en constante depuración orientadas a la máxima calidad, seguridad y productividad de los procesos asociados. Adicionalmente, en cuanto 5G es más eficiente en el consumo energético que 4G, el despliegue de esta infraestructura tendrá previsiblemente un efecto positivo en la reducción de la huella de carbono asociada a conectividad móvil.
La adopción masiva de los servicios de visualización aumentada y asistencia remota presumiblemente se justificará en base a los beneficios que esperen obtenerse de los ahorros en capacitación de los usuarios (no en balde se trata de procesos de "semi-automatización"), en tiempo medio de ejecución de las actividades asociadas, del sobrecoste del servicio en relación con los medios empleados anteriormente y de la reducción de errores producidos históricamente en tales rutinas, todo lo que exigirá un análisis de retornos que previsiblemente al menos en una primera fase estará parcialmente cubierto por la subvención del proveedor del servicio, que tratándose de operadores seguramente se dirigirán a sus clientes del segmento empresarial dentro de los planes de digitalización y quizás puedan facilitar el acceso a las ayudas públicas para la adopción de estas herramientas.
5G tendrá un efecto positivo en la reducción de la huella de carbono
Tradicionalmente el impulso a los ingresos de los operadores ha estado relacionado con nuevos servicios, no con nuevas tecnologías -pues fue la banda ancha y no el ADSL lo que creó el negocio de los datos fijos mediante la conexión de ordenadores para acceder, entre otras posibilidades, a los buscadores y al correo electrónico-, ni con nuevas funcionalidades ofrecidas por sucesivas generaciones de dispositivos, siendo patente que de la oferta de aplicaciones móviles se han beneficiado sus promotores y los titulares de los sistemas operativos, Android o iOS, o sea, Google y Apple. Para que la asistencia remota tenga éxito se precisa también el concierto de estas mismas partes y que surjan dispositivos y aplicaciones fácilmente extensibles a grandes colectivos sobre una funcionalidad mínima común. La correcta caracterización de usuarios que permite la gestión de la información anónima sobre hábitos de uso y preferencias con que cuentan los titanes de Internet de la población que accede a la misma, junto a su apuesta por la comercialización de dispositivos propios cuando ese no es su negocio principal (como en el caso de Google, Facebook -con Oculus- o Microsoft -con Hololens-), así como la potencia, funcionalidades y capilaridad de sus nubes (como en el caso de Amazon y Microsoft), quizás resulte en que la conectividad audiovisual relegue a los operadores en esta etapa a una posición de menor valor añadido en este ecosistema emergente de 5G -como explica el artículo de The Economist de 8 de Enero "Cloud vs Ether"-, frustrando la aspiración de convertir en mayores ventas las nuevas ofertas compuestas de 5G, particularmente si, como cabría esperar al menos a corto plazo, éstas se benefician de la profusión de tarifas ilimitadas de datos móviles, cada vez más extendidas entre los clientes con ingreso asociado más elevado.
La experiencia de los operadores como comercializadores de servicios informáticos y accesorios a la conectividad en el segmento empresarial es muy discreta, con un impacto muy limitado en las ventas (con el menor margen asociado a productos de terceros y con cierto consumo de capital circulante cuando se financia la adquisición de equipamientos). En cualquier caso, Telefónica Tech anunció ya a finales de Noviembre pasado el inicio de la comercialización a partir de este mes de Enero del servicio "Soluciones Asistencia Remota 5G", con diversas opciones de uso de su red pública o dedicada para el cliente. Parece probable que los operadores móviles con servicios a empresas le seguirán con ofertas con funcionalidades y precios competitivos. En ese contexto, quienes presumiblemente verán incrementados sus ingresos como consecuencia del uso de los ordenadores de proximidad ("MEC") serán las empresas dueñas de los emplazamientos móviles, toda vez que aquellos se ubicarán de forma predominante junto a las estaciones base, a su vez conectadas mayoritariamente con la fibra óptica de la que son propietarias algunas de las empresas que han despertado recientemente el interés de inversores especializados (Adamo ha sido adquirida a EQT por Ardian y el 49 por ciento de Reintel, propiedad de Red Eléctrica de España, ha sido adquirido por KKR) o estarán pronto sondeándolo (es el caso de Lyntia, cuyo propietario el fondo francés Antin ha manifestado su intención de ponerla en venta). Las expectativas suscitadas por estos servicios emergentes de 5G como la asistencia remota podrían explicar en parte las altísimas valoraciones de dichas infraestructuras, que presuponen un elevado grado de compartición de las mismas, potencialmente al menos en parte con tarifas asociadas al volumen de tráfico de datos gestionado.
Alberto Horcajo es CoFundador de Red Colmena