
Sacyr prevé aumentar en los próximos años el peso en su cartera de construcción de las obras asociadas a su división de concesiones.
En la actualidad, aproximadamente el 50% del volumen de pedidos que tiene el área de Ingeniería e Infraestructuras corresponde a los proyectos concesionales del grupo, con relevantes actuaciones en países como Italia, Colombia, Chile, Estados Unidos, Uruguay o Paraguay. La estrategia de la multinacional española discurre por elevar ese porcentaje en los próximos años aproximadamente en una tercera parte, hasta situarlo en el entorno del 65%-70%, según señalan desde la propia compañía.
Con ello, Sacyr busca optimizar su cartera de construcción, reduciendo riesgos y mejorando la rentabilidad de los proyectos. Al actuar como constructor y concesionario, la firma gana autonomía y capacidad en el diseño del proyecto de construcción final con respecto al original, pudiendo modificar algunas actuaciones que revierten en ahorros en la ejecución de las obras e, incluso, en la explotación y el mantenimiento de la infraestructura en cuestión. "Esto tiene bastante valor añadido para nosotros", explican desde la firma que preside Manuel Manrique.
El peso de sus concesiones en la cartera de construcción, no obstante, en ningún caso superará el 70%
El peso de sus concesiones en la cartera de construcción, no obstante, en ningún caso superará el 70%, toda vez que convertirse en monocliente resta competitividad y en esta industria son necesarias referencias para licitar, máxime cuando aborda nuevos mercados. En este sentido, Sacyr ya ha consumado su desembarco en Estados Unidos a través de su constructora y de su concesionaria y en 2021 hizo lo propio con la primera en Canadá, un país en el que la multinacional española tiene depositadas elevadas expectativas.
La situación de Sacyr no tiene igual entre los grupos de nuestro país, líderes a nivel mundial en la ejecución y explotación de infraestructuras. La mayoría no detalla el peso de sus concesiones en su cartera de construcción ni en sus resultados operativos. Ferrovial sí tiene el objetivo de que las obras para Cintra, su operadora de autopistas, y Ferrovial Aeropuertos representen en 2024 en torno al 25% de la facturación del negocio de construcción, frente al 18% que presentaba a finales de 2020, según reveló entonces a elEconomista el consejero delegado de la división, Ignacio Gastón.
La apuesta de Sacyr por el negocio concesional desde hace años es incondicional, como lo demuestra el hecho de que ya abarca el 80% del resultado bruto de explotación (ebitda), y así continuará en el futuro, acompañado por sus otras dos patas de negocio, la construcción y los servicios. La compañía reportó hasta septiembre una cartera total de 45.316 millones de euros, un 16% más que al cierre de 2020. De este volumen, 35.524 millones correspondían a sus concesiones de infraestructuras (autopistas, ferrocarril, hospitales, aparcamientos, intercambiadores, otros edificios públicos, agua y tratamiento de residuos), con un incremento del 15% con respecto.
Elevada tasa de éxito
Mientras, la división de Ingeniería e Infraestructuras sumaba en septiembre 6.693 millones contratados, con un alza del 19%, es decir, 1.071 millones más. Alrededor de la mitad de esta cartera, unos 3.300 millones, procede de las obras asociadas a sus contratos concesionales. Y, precisamente, ese aumento en el último año está sustentado en buena parte por la adjudicación de nuevas concesiones en el mundo. En 2021, el grupo se hizo con la concesión del proyecto A21-A5, que suma varias autopistas aledañas a Turín, en Italia, y firmó la de la A3 que une Nápoles, Pompeya y Salerno, también en el país transalpino. Asimismo, rubricó la contratación de la RSC 287 en Brasil y se hizo con el Hospital Buin Paine y la Autopista del Sol, ambos en Chile.
En la actualidad, Sacyr tiene 66 activos concesionales, 52 de ellos en operación. El objetivo fijado en su Plan Estratégico 2021-2025 es añadir alrededor de cuatro concesiones cada año. Para ello, cuenta con una tasa de éxito en las licitaciones que se presenta del 33%. La firma tiene identificados proyectos en sus mercados de interés (Europa, países de habla inglesa y Latinoamérica) valorados en 68.000 millones. Tiene en fase de calificación 10.000 millones y su expectativa es adjudicarse contratos por un valor de 3.000 millones.