Conocer nuestro perfil de riesgo es una necesidad imperiosa para ordenar nuestras finanzas. Cada vez son más las personas que dan el salto y pasan de ahorradores a inversores. Los tipos de interés negativos de los últimos años hacen imposible sacar rentabilidad con productos que antaño fueron populares, como la mayoría de los depósitos y muchos fondos de renta fija, que año tras año se cuelan entre los más contratados por los ciudadanos españoles.
Sin embargo, y dependiendo de tu zona de confort, algunos de esos productos más conservadores pueden ser los que mejor encajen. Pero si tu prioridad es el aumento de la rentabilidad más que la conservación del patrimonio, entonces tu perfil se orienta hacia activos más arriesgados y al mismo tiempo más capaces de batir al mercado.
El Observatorio Openbank de Fondos de Inversión, con datos entre 2018 y 2021, concluye que los inversores son cada vez más jóvenes y a lo largo de ese trienio se han orientado hacia un tipo de activo en concreto -la renta variable- y hacia fórmulas que han aflorado estos últimos años, como los fondos indexados. "El 90% de las entradas netas desde 2018 han ido a fondos de renta variable global", explica Gonzalo Pradas Gómez, jefe de wealth management en Openbank. De ese porcentaje, una gran parte corresponde a la creciente demanda de fondos temáticos.
El sector financiero distingue tres tipos de inversor para definir las decisiones financieras que puede tomar cada uno de ellos y que puedes encontrar en los escaparates de inversión de Finect: riesgo bajo, moderado y alto.
Perfil conservador
Las personas con perfil conservador priorizan mantener su patrimonio y evitar que su capital pierda poder adquisitivo. Por lo tanto, la rentabilidad no es su principal objetivo. Un rendimiento que sobrepase el nivel habitual de inflación del 2% (aunque en estos momentos esté muy por encima de esa cifra) "ya es un lujo que es bienvenido, pero no exigido", detallan desde inbestMe.
Este gestor automatizado de carteras aconseja a las personas más temerosas optar por cuentas a plazo fijo con una rentabilidad que iguale la inflación, algo poco frecuente en este momento, u optar por la renta fija bien diversificada. Para esto último, aconsejan contratar una cartera de fondos indexados que invierta en índices de renta fija.
Perfil moderado
Las personas con un perfil financiero moderado procuran equilibrar la rentabilidad con el nivel de riesgo asumido, sostiene BBVA. Productos como los depósitos a plazo fijo no tienen cabida en este perfil. Los fondos de perfil moderado suelen repartir su capital con una inclinación hacia la renta fija (70%) y añaden un plus de riesgo en el otro 30%, destinado a renta variable, explica inBestMe.
La parte mayoritaria de las inversiones -y por tanto de nuestro balance financiero- queda protegida de las variaciones del mercado. La parte minoritaria del patrimonio invertido es la que a cambio de un grado más alto de riesgo reportará potencialmente más rentabilidad.
Perfil agresivo
También llamado perfil arriesgado, aglutina a todos aquellos ahorradores e inversores que priorizan sacar partido a sus ahorros a sabiendas de que hay más riesgos y volatilidad en sus carteras. "Este perfil debe invertir la mayoría de su patrimonio (cuando no la totalidad) en renta variable", afirma inBestMe.
Openbank ha detectado en su reciente estudio del perfil de sus inversores que estos tres últimos años los inversores en renta variable han optado por productos temáticos, sostenibles y tecnológicos, principalmente. Entre ellos, algunos de los más populares son: BlackRock Next Generation Technology, Allianz Global Artificial Intelligence o Fundsmith Equity.
La web de Finect ofrece escaparates de inversión de muchas temáticas y tipos de activos como los mencionados arriba: megatendencias, inversión socialmente responsable o tecnología.