
Mazabi, firma especializada en gestión de patrimonios familiares inmobiliarios, ha abierto la puerta a dar entrada a uno o varios socios institucionales para multiplicar por casi dos veces su patrimonio actual, hasta alcanzar los 3.000 millones de euros al cierre de 2023. La compañía que dirige Juan Antonio Gutiérrez ya ha mantenido contactos con potenciales inversores y el objetivo es sumar a través de esta vía 500 millones de euros.
Mazabi, que cuenta en la actualidad como inversores con 40 familias de España y de países latinoamericanos como Argentina, Chile, Nicaragua o México, cerrará el año con un valor patrimonial de alrededor de 1.700 millones de euros. Esta cantidad supone multiplicar por más de siete veces el importe con el que nació en 2009. La firma ha sorteado con éxito la crisis generada por la pandemia y sus expectativas para los próximos años discurren por mantener un crecimiento vegetativo de entre 100 y 150 millones de euros. Adicionalmente, cuenta con la aportación anual de la socimi Silicius, por un valor de unos 100 millones de euros.
En su expansión contempla ampliar su presencia internacional en ciudades europeas
Con todo ello Mazabi proyecta alcanzar los 3.000 millones de euros en dos años, si bien, precisa su consejero delegado en declaraciones a elEconomista, "todo estará sujeto al ciclo inmobiliario". "No vamos a comprar por comprar si no vemos que hay oportunidades y lo que sí podemos hacer vender porque creamos que el activo ya tiene todo el recorrido", apostilla.
La firma observa ya una situación en el mercado que va a llevar a "vender activos que no queremos vender". Es el resultado del creciente apetito de los inversores en un contexto en el que "el mercado se empieza a calentar". "Enlos activos prime, por necesidad de inversión, por la inflación y porque los bancos han vuelto a la situación normal después del Covid y la solvencia de los propietarios hace que haya pocas transacciones, puede llevar a los inversores a gastarse el dinero más que a invertirlo", explica el directivo. "Creo que va a pasar en 2022 y eso puede hacer que en lugar de crecer a 3.000 millones, decrecemos", abunda, si bien a medio plazo el objetivo es irrenunciable. "Hay que mezclar siempre crecimiento vegetativo con ciclo", puntualiza.
En su objetivo de crecimiento Mazabi contempla la incorporación de uno o varios socios financieros que aporten 500 millones. "Por hacerlo sencillo, ojalá fuera un institucional que pusiera los 500 millones, pero también puede ser un fondo con alguna entidad que levante de sus inversores el dinero y que nosotros seamos los gestores", señala Gutiérrez. El foco se centra por ahora en inversores institucionales conservadores, como compañías de seguros y fondos de pensiones. Pero su entyrada implica limitaciones. "Nosotros somos propietarios de nuestros inmuebles y los fondos son gestores de dinero de terceros y hay que veces que los requisitos que tienen hacen que no podríamos ir a todas las operaciones que querríamos", indica.
El destino de esa partida institucional se focalizaría, fundamentalmente, en oficinas y hoteles, toda vez que en naves logísticas o parques de mediana superficie las oportunidades son más limitadas. No obstante, para invertir en oficinas aún aguardará a ver como evoluciona el telebrajo. Sí vislumbra opciones en locales comerciales.
Alternativas
La firma de inversión maneja alternativas para crear sociedades temáticas de hoteles o supermercados, por ejemplo, y dar entrada en en ellas a socios minoritarios.
En su apuesta expansiva, Mazabi quiere también ampliar su presencia internacional, con el foco en grandes ciudades europeas como París, Londres, Amsterdam, Praga, Varsovia, Munich, Hamburgo, Berlín o Roma, y otras regiones como las islas griegas.