El runrún de las operaciones corporativas en el mercado de las telecomunicaciones vuelve a agitar el avispero del sector. La situación suele repetirse cada vez que algún directivo significado comenta la imperiosa necesidad de crecer para poder competir con los gigantes estadounidenses o asiáticos.
En esta ocasión, el encuentro virtual 'Tecnología, medios de comunicación y telecomunicaciones 2021: después de la pandemia, el futuro está en marcha', celebrado esta semana bajo el auspicio de Morgan Stanley, permitió a los representantes de Orange y Vodafone calentar el ambiente. El mensaje compartido por ambas empresas se reducía a que cualquier oportunidad de mercado sería susceptible de análisis. En cualquier momento puede saltar la operación corporativa, con la mirada puesta en los grandes países del Viejo Continente. Esa expectativa de adquisiciones impulsó a las 'telecos' europeas en bolsa el pasado jueves. Así, Telefónica y Vodafone repuntaron alrededor del 0,75% en sus respectivos mercados bursátiles, mientras que Orange apenas cedió el 0,04%. Por su parte, el conjunto del sector europeo de las telecomunicaciones rebajó su valor el 0,57% mientras que el Ibex cayó un punto porcentual.
El director financiero de Orange, Ramón Fernández, aseguró en la misma conferencia que su grupo "piensa activamente en el mercado español y su estructura". De esa forma, si hay alguna buena opción de fusión o adquisición que nos afecte directamente, la consideraremos", subrayó la noche del pasado miércoles, según informó entonces la agencia 'Bloomberg'.
Barclays también analizaba esta semana las palabras del consejero delegado de Vodafone, Nick Read, durante la presentación de resultados semestrales del grupo británico. En su caso, el directivo dejó claro que el sector "debe volver a plantear el debate sobre la consolidación en el mercado para impulsar la escala, la rentabilidad y la inversión del sector".
Por su parte, la comisaria de Competencia de la CE, Margrethe Vestager, confirmó el pasado jueves que la Comisión Europea está revisando la política de competencia. En concreto, "la CE está revisando 20 directrices de política de competencia, para apoyar la transición ecológica y digital, y que está revisando en tres niveles: las fusiones y adquisiciones; las normas antimonopolio y el control de las ayudas estatales. Ante la revisión de este escenario se están realizando debates y negociaciones, con una votación parlamentaria prevista para el próximo mes.
Las autoridades de competencia de la CE han aplicado una línea dura con respecto a las fusiones
Ante este espíritu de cambio, los analistas consideran que se levantará la mano para favorecer la consolidación. Todos los jefazos de las 'telecos' han aprovechado cada encuentro con la comisaria europea de Competencia para reclamar un trato menos represivo para las operaciones de crecimiento en el sector. La reducción de competidores puede suponer cierto menoscabo en la capacidad de elección de los consumidores, pero también puede salvar la vida a los jugadores afectados. Por un lado se reclama a las 'telecos' exigentes inversiones para desplegar unas redes de nueva generación capaces de gestionar el crecimiento casi exponencial de datos y de conectividad. Pero, al mismo tiempo, se mantienen políticas fiscales asfixiantes para el sector, así como medidas laxas frente a los operadores OTT, que utilizan las infraestructuras sin aportar un céntimo a la sostenibilidad y mejora de las mismas.
Barclays recuerda en su último informe que, durante la última década, las autoridades de competencia de la CE han aplicado una línea dura con respecto a las fusiones que incluían la reducción de cuatro a tres jugadores en cada mercado. Al mismo tiempo, Bruselas ha tratado como mercados diferentes los móviles y fijos, frente a los productos convergentes, además de ignorar el impacto de los operadores OTT. La posibilidad de poder cambiar estos criterios catapultará las compras en el sector más pronto que tarde.