Barcelona
Mikel Palomera es el director general de Seat España desde 2012. Bajo su mandato, la automovilística propiedad del Grupo Volkswagen, ha conseguido resultados que han ayudado a lograr en 2019 el récord de ventas mundiales de la marca al crecer un 10,9% en tasa interanual. Atiende a elEconomista en el salón del automóvil de Barcelona.
¿Cómo están yendo las ventas de Seat y Cupra?
Este año las dos marcas, tanto Seat como Cupra, con dos roles distintos, están cumpliendo objetivos por encima de nuestras expectativas. Seat va a ser el líder del mercado, es la marca que más crece, con un alza de 0,8 puntos porcentuales respecto al año pasado. Seremos líderes con una cuota de mercado por encima del 9%. Tenemos un perfil de cliente muy claro y muy definido. Además, tenemos la gran ventaja de tener tres modelos entre los cinco primeros del mercado. Esos tres modelos son, precisamente, fabricados en España. El Arona, estoy convencido que será el número uno en ventas este año. El segmento de los SUV urbanos está creciendo un montón y tenemos esa ventaja. Luego tenemos el León, que en estos momentos es el cuarto modelo más vendido del mercado. La nueva generación del León tiene una amplísima gama de motores, con cinco tecnologías, y fue Coche del Año. La sorpresa positiva está siendo el Ibiza, que es una marca dentro de la marca y se caracteriza por tener un cliente muy joven y que le gusta un cierto nivel de calidad. Por lo tanto, Seat está cumpliendo con su función. Por otra parte, Cupra es la marca que más crece en el mercado español, prácticamente viniendo de la nada. De hecho, el Formentor ya representa un 85% de nuestras ventas. Además, en Alemania, el Formentor, sobre todo las versiones híbridas enchufables, con la ayuda que les da el Gobierno se queda con un precio en el que casi se compite en un segmento inferior.
¿Cómo os está afectando la falta de semiconductores?
Es un problema generalizado del mercado. Es público y notorio que es una crisis de todo el sector, que lo que nos está haciendo es que donde al principio teníamos miedo de que la crisis de demanda pase a ser un problema de oferta. Realmente no podemos producir todos los coches que nos demanda el mercado. Es una situación que, por lo que nos dicen los expertos, se va a prolongar durante un tiempo. Como buenamente podemos estamos intentando mantener a nuestra red de concesionarios y a nuestros clientes. Además, estamos adaptando nuestra oferta comercial. Hemos reducido algunos opcionales que eran restrictivos con el objetivo de tener producto para los clientes. En este momento hay clientela. La prueba de ello es que el mercado de vehículos usados se está moviendo. Ahora también lo que está ocurriendo es que todas las marcas están afectadas, tanto las premium como las generalistas. Es un tema que considero que es más coyuntural que estructural. Vamos a tener una época un poco complicada, pero de esta saldremos. Afortunadamente, nosotros hemos conseguido salvaguardar un poco con las medidas de flexibilidad pactadas en el convenio. Lo que pasa es que estas medidas de flexibilidad tienen un límite. En Seat siempre hemos tenido unos sindicatos muy razonables y eso realmente es una ventaja competitiva. Si tenemos tres modelos entre los cinco más vendidos y fabricados en España, en parte es debido a la flexibilidad sindical.
Fábrica de baterías: "Tenemos un plan muy definido y muy maduro con toda la cadena de valor para este plan"
¿Cuál es la fórmula de reparto de los chips entre las distintas compañías dentro del grupo?
La incidencia no es la misma en todas las plataformas. Suele afectar más a las piezas de infoentretenimiento y cuantas más ayudas a la conducción tiene un modelo, normalmente, tiene más posibilidades de tener algún problema con algún subproveedor, que tiene una producción en Asia. La fórmula de distribución se basa en intentar maximizar la contribución al resultado. Si tienes la producción vendida o tienes clientes en países con alto margen de contribución, es lógico que los cuides un poco mejor. Hoy por hoy tenemos la suerte en Seat y en Cupra de que tenemos más demanda que los coches que podemos ofrecer. Afortunadamente hemos pasado ya la época de alta estacionalidad de los rent a car y de aquí a final de año podremos atender mucho mejor a otros canales. Eso es un poco el criterio: canales y países más rentables. Al final produces lo que puedes.
¿En qué punto está la factoría de baterías?
Nuestra ilusión es conseguir que el futuro de las fábricas aquí en España sea asegurado y la manera de hacerlo es traer la producción de vehículos eléctricos aquí. Por supuesto, traer esta producción significa tener fábricas, si es posible de celdas, y, por supuesto, fábrica de ensamblaje de baterías. Con toda esa cadena de valor tenemos ya un plan muy definido, que no te voy a contar, y lo tenemos muy maduro. Desde ese punto de vista, Seat puede ser de nuevo la empresa que ponga a este país sobre ruedas, en este caso, como dice nuestro presidente, eléctricas.
Pero dentro del grupo hay marcas que están apostando por los combustibles sintéticos...
Hay que tocar todas las alternativas tecnológicas disponibles para conseguir un objetivo que es común en toda el sector, que es minimizar el impacto medioambiental que tiene el automóvil. Siempre hemos tenido el sambenito de ser una industria contaminante, pero el impacto del automóvil sobre el global de las emisiones está en un 14%. Nosotros estamos haciendo los deberes y todas las tecnologías que puedas tocar pueden ser buenas. Estamos muy orientados, desde el punto de vista tecnológico, a los motores eléctricos y la cuestión es si estos propulsores, que son neutros a nivel de emisiones locales, a nivel global puede ser cero. No es la única vía.
¿Es el momento de cambiar las etiquetas?
Creo que lo que hay que darle al cliente es una cierta estabilidad. Ahora nos hemos acostumbrado a un sistema y es verdad que habría que corregir esas pequeñas distorsiones. En general, la gente ya está acostumbrada. De hecho, eliminar la etiqueta CERO de los vehículos híbridos enchufables en este momento sería un grave error porque estos vehículos representan un poco la transición y ahora lo que necesitamos es concienciar a la gente.
