
La recuperación tras el Covid es ya un hecho y la movilidad está volviendo a coger el vigor que tenía antes de la irrupción de la pandemia. Pero más allá de conseguir unos datos similares a los del verano de 2019, la liberalización de la alta velocidad y la entrada de operadores privados en la vía que conecta Madrid y Barcelona ha servido para dar un empujón al ferrocarril frente a otros medios de transporte. La línea que conecta la capital con la Ciudad Condal superó durante agosto el número de viajeros que consiguió en el mismo mes de 2019, de acuerdo con los datos de Adif. En cambio, por ejemplo, el puente aéreo, todavía se encuentra un 40% por debajo de las cifras de antes de la pandemia en número de viajeros.
En concreto, de acuerdo con el gestor de la infraestructura ferroviaria, el número de viajeros entre ambas capitales se situó, en agosto de este año, en 308.991, frente a los 265.217 usuarios que se subieron al tren de alta velocidad en esta relación en agosto de 2019. Si nos vamos al lado aéreo, según las cifras de Aena, volaron entre Madrid y Barcelona un total de 115.464 pasajeros durante el mes de agosto, una cifra que se queda muy por debajo de los 285.033 que lo hicieron en el mismo mes de 2019.
Para Adif, estos datos muestran que la incorporación de una nueva operadora al corredor de alta velocidad Madrid-Barcelona, Ouigo, así como la creación del servicio de bajo coste Avlo por parte de Renfe, han tenido un efecto muy positivo sobre la demanda. El 63% de los viajeros que se desplazaron en agosto entre Madrid y Barcelona, y viceversa, utilizaron los servicios de Renfe, mientras que el 37% restante optaron por la francesa Ouigo.
El crecimiento del tráfico de viajeros en las vías entre Madrid y Barcelona ha sido constante en los últimos meses, tanto en lo que se refiere a los trenes de Renfe como a los de Ouigo, por lo que la liberalización "está beneficiando a todo el sector en su conjunto", señalan desde Adif.
Otras líneas, como la Madrid-Alicante-Murcia, ya han recuperado un 96% de su tráfico
A estos dos operadores se les unirá un tercero, Ilsa, en los próximos meses, lo que permitirá a los viajeros tener más opciones y empujará a la competencia hacia precios más bajos. Además, más allá de la línea que une las dos ciudades más importantes del país, Ouigo iniciará sus operaciones en los corredores Madrid-Levante y Madrid-Andalucía, lo que, en opinión del gestor de la infraestructura ferroviaria, permitirá profundizar en esta tendencia.
En este sentido, Adif subraya la evolución del corredor Madrid-Alicante/Murcia, en el que el índice de recuperación del tráfico se situó en agosto en un 96%, con una evolución ascendente en los últimos meses y aún sin la llegada de la competencia. En lo que a recuperación se refiere, le sigue el corredor entre Madrid y la frontera con Francia, con un 91%.
La 'democratización' del AVE
La liberalización del transporte de viajeros por ferrocarril que tuvo lugar oficialmente en diciembre de 2020 perseguía, entre otras cosas, la democratización de los trayectos de alta velocidad tras el fin del monopolio de Renfe. La llegada de la competencia y, con ella, de los modelos low cost, al mercado español trajo consigo unas ofertas de precios agresivas con billetes desde cinco euros que apenas duraron unas horas a la venta.
Los sistemas de precios que han establecido ambas compañías se modulan en función de la demanda. Por ello, pese a que generalmente los billetes de la única línea en la que ya opera la competencia son más baratos que en el tiempo en que solo se movían los trenes de Renfe, los precios son superiores a las promociones con las que llegaron al mercado.
La irrupción del denominado tercer operador, Ilsa, podría volver a afilar los colmillos de las compañías y obligarles a una nueva guerra de precios en 2022.