Empresas y finanzas

La larga lista de sectores con problemas de suministro suma a un nuevo miembro: los muebles

  • En Alemania, más de un 70% de las fábricas informan de falta de suministros
Una tienda de Ikea. Foto: Reuters

Primero fueron los coches y los aparatos electrónicos, por culpa de la escasez de semiconductores. Después, los problemas se extendieron a algunos alimentos, especialmente en el Reino Unido. Pero esta semana se ha unido un sector más a la larga lista de afectados por problemas de suministros: los muebles. Ikea ha empezado a informar de falta de inventarios en Europa, y la situación no parece que vaya a mejorar a corto plazo si las cadenas de suministro mundiales siguen igual de afectadas.

Según los datos de Eurostat, el sector del mobiliario es el quinto con más problemas de producción por culpa de la falta de materiales: más de un 30% de las firmas europeas dicen tener problemas graves de suministros, solo superado por los problemas de las automovilísticas, las de ordenadores, maquinaria y equipamientos eléctricos.

Uno de los desencadenantes de la crisis fue el aumento descontrolado de los precios de la madera durante 2020, por los problemas de producción causados por la pandemia. Aunque estos precios se han reducido ligeramente, aún siguen por encima de su nivel precrisis. Y ahora se han encontrado con un fuerte aumento del coste del transporte internacional: el envío de un contenedor estándar de Asia a Europa ha pasado de costar unos 2.000 dólares a más de 13.000 dólares, según datos de Freightos y Refinitiv, por culpa de los parones en todo ese continente por la pandemia, entre otros motivos.

El resultado es que las fábricas europeas están a medio gas. En Alemania, más de un 70% de las fábricas informan de falta de suministros, y un 35% de media en la UE. Una situación que ha llevado a Ikea a fletar trenes de mercancías para traer productos desde China, en un intento de conseguir los materiales que no llegan por mar, según han explicado al Financial Times.

La gran pregunta ahora es cuándo se desatarán los cuellos de botella que están asfixiando a las empresas europeas. El riesgo es que estos efectos, sumados al descontrol en el mercado laboral, creen daños irreparables a medio plazo, que se sigan arrastrando dentro de varios años. Por lo pronto, uno de los efectos está claro: redecorar una casa es ahora un poco más difícil que hace un año.

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