
La aprobación del fondo de rescate de empresas estratégicas que gestiona la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) fue un soplo de aire fresco el pasado verano. En cambio, más de un año después, con una mayor visibilidad de la situación que se avecina y tras las continuas dificultades por las que ha pasado este instrumento, las compañías no han agotado la totalidad de los fondos. Hasta ahora, se han cursado solicitudes, según fuentes conocedoras, por algo más de 5.000 millones de euros, de los que unos 1.100 millones ya han sido aprobados por parte del consejo rector del fondo y entregados en su mayoría a las compañías beneficiarias. En cambio, los casi 5.000 millones restantes hasta la dotación total de 10.000 que se anunció no han sido solicitados, y el plazo dado por Bruselas para conceder las ayudas expira, si no se aprueba una nueva prórroga el próximo 31 de diciembre.
Cabe recordar que este instrumento se rige por el marco temporal adoptado por la Comisión Europea que permite a los Estados miembros aprovechar plenamente la flexibilidad prevista en las normas sobre ayudas estatales con el fin de respaldar la economía en el contexto de la pandemia de coronavirus. Los plazos para optar a este fondo se han ido alargando a medida que se percibían los efectos de la pandemia, estableciéndose finalmente como fecha tope para los rescates que gestiona Sepi el 31 de diciembre de 2021.
A partir de ese momento, la parte de los 10.000 millones de euros que no pertenezca a ninguna compañía solicitante de rescate se quedarán en el aire, pues el marco dado por la Unión Europea expirará si una nueva prórroga, que en no se considera probable, no lo impide.
Con apenas cinco meses por delante todavía hay casi 5.000 millones de euros que no han sido solicitados por las compañías, por lo que hay empresas de asesoría financiera que ya están avisando a sus clientes interesados en solicitar una de estas ayudas de lo ajustado de los plazos, tal y como señalan a elEconomista desde el sector. "Los plazos de aprobación se dilatan y si no se cursa ya la solicitud puede que no se apruebe antes de diciembre. Después no sabemos qué va a pasar y si existirá la posibilidad de que Sepi siga otorgando esta financiación", señalan.
Las solicitudes
Air Europa (475 millones), Duro Felguera (120 millones), Ávoris (320 millones), Plus Ultra (53 millones) y Tubos Reunidos (112,8 millones). Estos son las cinco solicitudes de ayuda que Sepi primero, y el Consejo de Ministros después, han aprobado desde que se lanzase el fondo de rescate hace más de un año. En total, 1.080 millones de euros que ya han salido hacia las compañías.
En el tintero quedan todavía las solicitudes de empresas, en su mayoría turísticas, cuyos rescates están en trámite desde hace meses. Es el caso de Hesperia (55 millones), Room Mate (52 millones), Hotusa (320 millones), entre las hoteleras, o Air Nostrum (103 millones), Wamos Air (75 millones) o AlbaStar (25 millones). También siguen esperando otras como Abengoa, que el pasado mes de marzo, después de que la matriz se declarase en concurso voluntario de acreedores, pidió 249 millones a través de este instrumento, o el Grupo Mediapro, en manos de Jaume Roures (230 millones).
Y es que varios han sido los problemas que han tenido al consejo rector del fondo "atado de pies y manos", señalan fuentes conocedoras, durante meses. Primero el escándalo de los 53 millones aprobados para la aerolínea Plus Ultra, que llegó incluso a los Tribunales con la paralización de parte del rescate y la solicitud de investigación de los miembros del Consejo Rector de las ayudas que otorga Sepi y que más tarde se desbloquearía. Además, el cambio de presidencia de Sepi, con la llegada al poder de Belén Gualda, hasta entonces presidenta de Navantia, tras más de un año con Bartolomé Lora como presidente en funciones, también supuso un antes y un después.
Lora había sustituido en funciones a Vicente Fernández, investigado por el caso Aznalcóllar, con el fin, según confirman fuentes conocedoras, de que una vez que este fuese archivado, María Jesús Montero, ministra de Hacienda, cartera de la que depende Sepi, le restituyese en el cargo. Ante la tardanza de esta resolución y la necesidad de avanzar con , entre otras cosas, los rescates del fondo Sepi, finalmente Hacienda llevó a cabo el cambio de presidente.
Este hecho provocó una sacudida en la casa, que paralizó de inmediato parte de la gestión para estudiar con detenimiento cada uno de los expedientes de solicitudes que habían entrado en Sepi. Ahora, tras varios meses congelados, se han reactivado varias de las ayudas y se espera que a la vuelta del parón veraniego se aprueben de forma definitiva las ayudas que tantas empresas llevan esperando durante meses y de las que dependen para garantizar su viabilidad a corto y medio plazo.