
EEUU, la Unión Europea (UE), la OTAN y otros cinco países acusaron este lunes a piratas informáticos apoyados por China de estar detrás del ciberataque global del pasado marzo contra Microsoft, adelantó a la prensa una alta funcionaria estadounidense. Se trata de un gesto que podría tener grandes consecuencias geopolíticas y con el que Washington quiere exponer el papel de China en recientes ataques cibernéticos de gran envergadura.
Según la citada funcionaria, que habló bajo condición de anonimato, EEUU y sus aliados han llegado a la conclusión de que pueden atribuir el ciberataque global a Pekín con "un alto nivel de confianza", el mayor usado por las agencias de inteligencia.
"EEUU y sus aliados han puesto de manifiesto el patrón de actividad cibernética maliciosa por parte de Pekín y están tomando medidas al respecto", ha dicho un alto cargo de la Casa Blanca, que ha recalcado que esto supone una "gran amenaza para EEUU y su seguridad nacional y económica". En un comunicado, ha matizado que el "patrón de comportamiento irresponsable en el ciberespacio es inconsistente con la intención de Pekín de ser visto como un líder responsable a nivel mundial".
Microsoft ya había acusado a piratas informáticos apoyados por Pekín de haber accedido ilegalmente a cuentas de correo electrónico de su servicio para empresas Exchange Server; pero ni la UE, ni la OTAN, ni EEUU habían aún señalado a China porque estaban esperando a tener más información.
Lo que descubrieron fue que el Ministerio de Seguridad Pública, el principal órgano policial y de inteligencia de China, "contrata" de manera externa a piratas informáticos que son criminales con el objetivo de perpetrar ataques en todo el mundo, aseguró la funcionaria.
Entre otras cosas, las operaciones de esos piratas incluyen extorsión, robo de monedas digitales como bitcoin y hasta ataques con los que piden recompensas para su propio beneficio personal.
En algunos casos, afirmó la fuente, los ciberdelincuentes atacaron a entidades bancarias privadas con un programa de ransomware que se apoderó de ordenadores con información confidencial y luego pidieron una recompensa de millones de dólares para liberarlos.
Con el objetivo de exponer a China en la escena mundial, las agencias de inteligencia de EEUU revelarán 50 tácticas, técnicas y procedimientos que suelen usar esos piratas informáticos chinos, además de ofrecer consejo sobre cómo hacer frente a esa amenaza.
La funcionaria estadounidense aseguró que EEUU y sus aliados "harán que China rinda cuentas" pero no reveló qué tipo de acciones piensan tomar. La condena a Pekín es significativa porque incluye a una gran cantidad de países y organizaciones: EEUU, Reino Unido, Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Japón, la OTAN y la UE. Es la primera vez que la Alianza Atlántica condena los ataques cibernéticos procedentes de China, resaltó la funcionaria.
La Casa Blanca: "Somos conscientes de que los operadores cibernéticos afiliados al Gobierno chino han realizado operaciones de ransomware contra empresas privada"
El comunicado desde la Casa Blanca aplaude que el presidente, Joe Biden, "esté presentando un enfoque cibernético común con los aliados y haya establecido marcadores claros sobre el comportamiento de las naciones responsables en el ciberespacio".
Así, la nota aclara que la Administración Biden está tratando de "exponer el uso delictivo de hackers para llevar a cabo operaciones cibernéticas en beneficio propio". "Somos conscientes de que los operadores cibernéticos afiliados al Gobierno chino han realizado operaciones de ransomware contra empresas privadas que han incluido demandas de rescate de millones de dólares", añade el escrito.
Según publicó en marzo The Wall Street Journal, el ciberataque pudo haber afectado a unos 250.000 sistemas informáticos en todo el mundo. También fueron víctimas del ataque la Autoridad Bancaria Europea, el Parlamento noruego y la Comisión del Mercado Financiero de Chile.