
Makro España se enfrenta a una inspección fiscal por parte de la Agencia Tributaria debido a las retribuciones a su cúpula y su participación en la filial portuguesa.
En sus últimas cuentas anuales, la empresa explica que Hacienda le ha notificado "el inicio de una actuación parcial limitada a la comprobación del ajuste negativo sobre el resultado contable en concepto de amortización del fondo de comercio de la participación en Makro Cash & Carry Portugal, así como a los gastos deducidos por la retribución de los administradores, en relación al ejercicio fiscal 2014-2015". Según la empresa, todavía no han finalizado las actuaciones inspectoras, por lo que, de momento, no se ha firmado ningún acta.
Los problema de Makro con el fisco, en cualquier caso, no son nuevos. En 2016 Hacienda levantó un acta, pendiente del recurso en la Audiencia Nacional, por la que reclamaba al grupo 6,9 millones de euros y unos intereses de 1,8 millones, respecto a la amortización del fondo de comercio de la participación en la filial portuguesa, que se había considerado como gasto deducible en el impuesto de Sociedades. Y del mismo modo también, y tras una nueva inspección en 2017 sobre el pago de Sociedades y el IVA entre los ejercicios entre 2012 y 2014, hace dos años el fisco levantó actas, que la sociedad firmó en disconformidad y recurrió al Tribunal Económico Administrativo Central (Teac) por una cuota total de 5,4 millones de euros, unos intereses de un millón y una sanción de 1,02 millones. Es una reclamación que volvía a estar ligada otra vez a deducciones llevadas a cabo en Portugal y a operaciones con la sociedad matriz alemana Metro AG. La compañía confía, no obstante, "en que las acciones emprendidas tendrán un desenlace favorable", recordando que obtuvo la suspensión del pago de la deuda, en la medida en que aportó avales para garantizar el pago de esta.
Las ventas totales del grupo ascendieron en el último ejercicio a 1.036 millones de euros, lo que representa una caída del 17% sobre el año anterior, principalmente motivado por el descenso del 24% de las ventas de clientes de hostelería debido a la pandemia provocada por el Covid-19. La empresa entró además en números rojos, pasando de ganar 124 millones de euros a registrar unas pérdidas después de impuestos de 5,8 millones.
Makro dice en sus cuentas que espera que las ventas continúen "muy afectadas por el efecto Covid durante los dos primeros trimestres del este año, esperando una paulatina recuperación a partir del tercer trimestre". En este entorno, confía en ganar cuota de mercado impulsada por sus proyectos de fuerza de ventas y distribución a la hostelería así como mejorar la rentabilidad del negocio.
Apuesta por la marca blanca
Makro va a potenciar la marca blanca para ganar rentabilidad, según explica en sus últimas cuentas. En cuanto a los proyectos en marcha, la compañía asegura, además, que "consciente de la transformación del sector de la restauración sigue apostando por propuestas de valor añadido para el sector de la hostelería proporcionando soluciones para la adaptación a la transformación digital" de este sector.