El Gobierno valora la posibilidad de suspender algunos impuestos presentes en la tarifa de la luz para moderar su coste final para el consumidor. El Gobierno no descarta suspender algunos impuestos, como ya hizo en 2018, cuando ante una escalada de precios, suspendió durante seis meses el impuesto a la generación eléctrica del 7% y desactivó el "céntimo verde" para los combustibles destinados a producción eléctrica.
El precio de la electricidad no para de subir. Este miércoles ha alcanzado los 94,63 euros por megavatio/hora (MWh) en el mercado mayorista, el tercer precio más elevado de la historia, según los datos del Operador del Mercado Ibérico de Electricidad (OMIE). Si se analizan los registros históricos, esta cifra solo ha sido superada por los 94,99 euros MWh que alcanzó el 8 de enero, durante el temporal Filomena y el máximo histórico diario, registrado el 11 de enero de 2002, que fue de 103,76 euros.
Todo lo anterior tendrá repercusión en la factura final de la luz. Según el análisis realizado por FACUA-Consumidores en Acción sobre la evolución de la tarifa semirregulada (PVPC), "si se extrapolan a un mes completo los precios aplicados del 1 al 15 de junio, el recibo del usuario medio sufriría una subida interanual de 27,53 euros y se situaría en 88,11 euros (impuestos incluidos). Sería la segunda factura más cara de toda la historia, teniendo por delante sólo los 88,66 euros del primer trimestre de 2012".
El incremento interanual de estos quince días representa para el usuario medio un 45,4% con respecto a junio de 2020, cuando el recibo mensual se situó en 60,58 euros. La factura del usuario medio del pasado mayo fue de 82,13 euros.
El usuario medio utilizado por FACUA en sus análisis tiene una potencia contratada de 4,4 kW y un consumo de 366 kWh mensuales. Es un perfil elaborado tras el análisis de varias decenas de miles de facturas de viviendas habitadas.
En cuanto a los porcentajes de consumo en los tres tramos horarios del nuevo sistema de facturación, la asociación ha tomado como referencia el actual perfil de usuario medio sin discriminación horaria publicado por la CNMC, que consume el 45% de la electricidad en el horario valle, el 29% en el horario punta y el 26% en el horario llano.
El alza de los precios se está produciendo en parte por la entrada de la nueva factura, pero sobre todo porque los precios del gas se encuentran en máximos de la última décadas. Además, el precio de los derechos de emisión de CO2 (las autorizaciones para que las eléctricas puedan usar combustibles fósiles para poder generar electricidad) han subido con fuerza durante los últimos meses en un intento de Bruselas por acelerar la descarbonización de la economía. No obstante, hay que tener en cuenta que el 70% del coste de la luz viene regulado por el Gobierno.
¿Qué propone el Gobierno?
Para luchar contra este encarecimiento de la electricidad, el Gobierno no descarta volver a suspender algunos impuestos, como hizo en 2018. Hay que recordar que alrededor del 70% de la factura eléctrica son costes regulados que están compuestos en gran parte por impuestos.
La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha dicho este miércoles en el Congreso de los Diputados, que, junto a una "reforma seria de la fiscalidad energética", en la que el Gobierno ya trabaja, "no es descartable que ante una situación tensa, como la actual, haya que volver a hacer lo que ya hicimos en su momento".
Medidas tomadas en 2018
En 2018, el Gobierno ante la subida que experimentaron los precios de la electricidad en agosto y septiembre de ese año adoptó una serie de medidas, entre ellas la suspensión por seis meses del impuesto a la generación eléctrica del 7% e introdujo una exención en el Impuesto de Hidrocarburos para desactivar el gravamen conocido como "céntimo verde" en los combustibles para producción eléctrica.
En ese momento, Ribera explicó que la suspensión de esos dos impuestos tendría un impacto en torno al 4% sobre la factura de los consumidores domésticos.