La Comisión Nacional de Mercados y Competencia acaba de aprobar un nuevo sistema de tarifas para el gas natural que entrará en vigor el próximo mes de octubre. Cuando todavía los consumidores están asimilando qué hora es mejor para planchar, llegan nuevos cambios para 9 millones de usuarios cuyos peajes bajarán un 7,6% de media.
Según las estimaciones que realiza la CNMC, este ajuste supondrá una reducción para los clientes domésticos en su factura de entre un 6 y un 7,6% . Para los consumidores de un mayor tamaño (ciclos combinados y grandes industrias que operan en el sector químico, papel y construcción) la rebaja puede rondar el 3%.
Por contra, los consumidores de tamaño intermedio (que representan el 0,3% de los suministros y el 8% del consumo total) verán como aumenta su recibo entre el 7,2% y el 14,6% pero el organismo regulador ha decidido laminar estos incrementos para poder suavizar el impacto y que se traslade de forma gradual a los mismos.
Estas cifras de la CNMC, no obstante, mantienen un elevado nivel de incertidumbre ya que en estos momentos el precio del gas natural está en 26 euros, frente a los 20 euros que se han utilizado para realizar las previsiones y que de persistir en el tiempo podrían acabar devorando cualquier rebaja y agravando la situación de dichos consumidores medianos.
Según varios expertos consultadas por este diario, la rebaja de la tarifa del gas para un cliente doméstico se quedaría entre el 1 y el 3% en función de los niveles de precios a los que cotice la materia prima.
Periodo regulatorio
Si se tiene en cuenta la evolución de la retribución de las actividades de regasificación, transporte y distribución durante el periodo regulatorio, la CNMC indica que para el ejercicio tarifario de octubre de 2025 a septiembre de 2026 los peajes de los consumidores intermedios aumentarían entre el 2,5% y el 7,1% mientras que para los domésticos bajarían entre un 17,8 y un 20,3% y para las grandes industrias una horquilla del 3,8% al 5,5%.
Los expertos consultados, no obstante, ven con incertidumbre estas cifras ya que la creación del llamado 'céntimo verde' acabará devorando esta rebaja si entra en vigor tal y como está previsto.
Recorte de 1.500 millones
La institución que preside Cani Fernández ha trazado una hoja de ruta para los próximos años con rebajas constantes de los peajes y traslada así a los consumidores el resultado de la llamada 'Guerra del gas' en la que se aprobó un recorte para este periodo regulatorio de alrededor de 1.500 millones.
La metodología para la determinación de los peajes de acceso a las instalaciones de regasificación -con excepción del peaje de otros costes de regasificación- entró en vigor ya el 1 de octubre de 2020 pero el cambio que afectaba a la determinación de los peajes de acceso a las redes de transporte, redes locales y otros costes de regasificación entrará en vigor este próximo mes de octubre.
Este cambio supondrá que las gasistas tendrán que acometer una reubicación de los suministros por primera vez en los nuevos grupos tarifarios que se crean según el consumo registrado en el periodo entre el 1 de julio de 2020 y el 30 de junio de 2021. Para un cliente doméstico este cambio apenas tendrá relevancia pero no así para las industrias, ya que se tendrán que reubicar siempre y cuando haya transcurrido un año desde su contratación o última modificación (de caudal o peaje). En caso de ser un nuevo suministro, el escalón se determinará en función del consumo previsto, no pudiendo ser la relación entre consumo estimado y caudal contratado superior al 80%.
La presidenta de GasIndustrial, Verónica Riviere, pidió que se realice una revisión en el modelo de demanda que ha propuesto para el año de gas 2022, al considerar que la demanda que se ha estimado en la propuesta es muy baja, reduciéndose en un 2% respecto al dato de 2020 y en más de un 3% respecto al TAM (acumulado año móvil) a fecha 30 de abril de 2021. Todo ello, teniendo en cuenta que la producción no esencial tuvo que detenerse entre los meses de marzo y junio de 2020, recuperándose lentamente a lo largo de los siguientes meses.
En opinión de la asociación, esta medida generará un superávit en el sector gasista que podría haberse destinado a una reducción mayor de los peajes. La medida, además, serviría para incrementar los niveles de competitividad de las industrias españolas en un momento de recuperación y para anclar producción a las fábricas nacionales.