
La pandemia del coronavirus ha sido un revulsivo para las casas prefabricadas. Sin embargo, es un sector que llevaba años en crecimiento, haciendo aumentar la oferta y la confianza en su sistema de construcción. Un claro ejemplo de ello es la propuesta que lanzó en el año 2014 el estudio de arquitectura Ábaton, con sede en Madrid.
Esta vivienda es un proyecto personal de la arquitecta Camino Alonso, una de las fundadoras del estudio, que quería crear casas pequeñas, portátiles y prefabricadas, pero no quería que se parecieran a un contenedor de envío. Así, la arquitecta junto con su esposo y hermanos (también arquitectos en su firma Ábaton), crearon ÁPH80, una pequeña casa que se envía como un mueble, pero tiene el estilo y la usabilidad de un teléfono inteligente.
"La ÁPH80 nace de la observación objetiva de una realidad nueva que no es ajena y que respira naturalidad, equilibrio y paz. Da rienda suelta a la diversión con los demás agrandando el mundo que nos rodea y mejorando las expectativas inmediatas", dice el estudio de arquitectura.
El prototipo que presentó el estudio se fabricó en seis semanas en una nave de CNC (control numérico por computadora) en el norte de España, tiene 27 metros y una altura de hasta 3,5 metros. Su distribución original contempla cocina-sala de estar, baño (con ducha completa) y dormitorio (cama incluida), pero el modelo permite otras configuraciones como colocar un dormitorio adicional en su patio trasero.
Esta casa prefabricada, además, está construida con unos paneles de cemento gris fresados que proporcionan no solo un exterior elegante, sino también una fachada ventilada. Este exterior en capas junto con 10 centímetros de aislamiento permite al inmueble ser térmicamente eficiente.
Su transporte se realizó en camión y su instalación se produjo en tan solo 20 minutos. No obstante, Ábaton instaló previamente unos pequeños agujeros en preparación para las zapatas de cimentación.
Respecto al precio, el estudio de arquitectura presentó en su momento dos modelos: uno de 13,5 metros cuadrados por 21.900 euros y la propia ÁPH80-A por 42.800 euros.
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