
La Comisión Europea no ejercerá la opción de compra sobre los envíos extras que se pactaron con Janssen y AstraZeneca cuando se firmaron los contratos. Bruselas compró a las farmacéuticas 200 y 300 millones de dosis respectivamente, pero además se había asegurado la llegada de 200 millones más de la compañía belga y 100 de la británica. Sin embargo, esas dosis extra no llegarán, según adelantó la agencia Reuters citando fuentes de la negociación.
Los países miembro se repartirán hasta final de año unos 1.200 millones de dosis, de los que ya se han recibido 150 y a 30 de junio serán 380 millones más. El 30 de septiembre, según los datos del Ministerio de Sanidad, se habrán repartido alrededor de 935 millones y el resto llegarán a partir de octubre. Estas cantidades corresponden a las vacunas ya aprobadas por la Agencia Europea del Medicamento. Cuando le llegue el turno a Curevac, habrá que sumar los 225 millones de viales ya comprados a la farmacéutica alemana. Del mismo modo, si las negociaciones con Novavax se aclaran, a esta farmacéutica se le han encargado 200 millones más.
La decisión de Bruselas se enmarca en la apuesta decidida por las vacunas de tecnología ARN mensajero. Como ya ha informado este medio, la alianza Pfizer/Biontech será el socio de referencia de Europa, que ultima un megacontrato para los años 2022 y 2023 de 1.800 millones de dosis. Además, también está Moderna, cuyas dosis para Europa se fabricarán en Basilea (Suiza) y Granada, y Curevac, cuya tecnología también es de ARN mensajero.
Además, las decisiones de muchos países europeos sobre ambas vacunas, donde han limitado el uso más allá de la recomendación de la Agencia Europea del Medicamento, hacen innecesarias más dosis para una cohorte de pacientes tan pequeña. De hecho, si España no cambia de opinión, sobrarán muchos viales de Janssen y AstraZeneca en las neveras de los hospitales.
Mientras Bruselas afina sus compras de vacunas, también ultima una demanda contra AstraZeneca. Según adelantó el portal de noticias Político, la Comisión se reunió el pasado miércoles con los embajadores europeos y se acordó que apoyarán al ejecutivo de Ursula Von der Leyen en sus acciones legales contra la farmacéutica. Europa no va a dejar pasar por alto las faltas de suministros que ha cometido la compañía a lo largo del primer trimestre y que parece que persistirán en el segundo.