El director ejecutivo de BlackRock, Larry Fink ingresó en 2020 29,9 millones de dólares, lo que supone un aumento del 18% con respecto a lo percibido el año anterior, según las cuentas publicadas por la compañía el jueves.
En concreto, Fink recibió un salario base de 1,5 millones de dólares, un pago en efectivo de 9,5 millones, una compensación de capital diferida de 3,95 millones y una adjudicación de incentivos a largo plazo de 14,9 millones, recoge Bloomberg.
Y es que a pesar de la pandemia covid-19, BlackRock cerró 2020 con un récord de 8.680 millones en activos. De ahí que los cinco altos ejecutivos de la compañía recibieron aumentos en la compensación del 18% o más por superar su desempeño las expectativas "con creces" , según refleja el informe de cuentas presentado.
Así, el presidente de la empresa, Rob Kapito, vio su compensación total aumentar un 23% a 24,6 millones de dólares; el director de operaciones Rob Goldstein y el director de estrategia corporativa de la empresa, Mark Wiedman, obtuvieron alrededor de 11,8 millones y 10,5 millones, respectivamente. Entre los dos últimos nombres saldrá previsiblemente el sucesor de Fink.
Según el memorando, BlackRock también se someterá a una revisión externa de su estrategia de diversidad, lo que convierte a la compañía en ser una de las primeras firmas importantes de Wall Street en acceder a una auditoría racial.
Más poder al inversor
Por otra parte, recuerda el mismo medio, BlackRock está promoviendo algunos cambios entre los accionistas relacionados con la gobernanza de la empresas después de que PNC Financial Services Group vendiera su participación en la compañía en mayo.
Entre las novedades se incluiría que los inversores que posean el 15% o más de las acciones de BlackRock puedan convocar reuniones especiales o la eliminación de los requisitos de voto de mayoría absoluta necesarios para modificar ciertas reglas subyacentes en la empresa.