
Aena ha propuesto una subida del 5% de las tasas que cobra a las aerolíneas entre 2022 y 2026, periodo en el que se espera una lenta reactivación de la aviación, y ha solicitado subvenciones y compensaciones por las pérdidas generadas por pandemia del coronavirus.
En concreto, el nuevo Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA) recoge un IMAP (ingreso máximo por pasajero) de 9,94 euros para el año que viene, cuando entraría en vigor el documento, que se eleva hasta los 10,43 euros por viajero en 2026, lo que supone un alza acumulado del 4,92% en plena recuperación de la actividad aeronáutica tras los peores momentos de la emergencia sanitaria.
Las tasas no recogen los 0,35 euros por pasajero para compensar los gastos en seguridad por el covid
Aena plantea una subida del 0,52% interanual entre 2022 y 2025 para compensar el alza de los gastos en los controles de seguridad incurridos antes del covid y un aumento del 3,29% en el último año del DORA para cubrir el déficit generado en los años que no han podido subir las tasas aeroportuarias. Y es que, la legislación prohíbe aumentarlas hasta 2025 por lo que va a solicitar al regulador un permiso excepcional para elevarlas levemente los primeros años del periodo del DORA II. La propuesta ha caído como un jarro de agua fría entre las compañías aéreas que enfrentan la peor crisis de su historia y que han visto como en pleno boom (2017-2020) las tarifas bajaron un 11%.
La subida base no recoge la compensación por los gastos en seguridad sanitaria incurridos en 2020 y 2021 para limitar los contagios, por lo que si Aena no recibe una subvención directa del Gobierno para cubrirlos (unos 53 millones en 2020 y 155 en los siguientes), los repercutirá en las tarifas de 2022 cobrando 0,35 euros extra por pasajero a las aerolíneas. En este punto, cabe señalar que Heathrow, de la que Ferrovial tiene el 25%, ha acordado cobrar 8,5 euros extra por pasajeros para recuperar ciertos gastos generados por la pandemia.
Fuentes de Aena insisten en que si se compara la tarifa base con la ajustada de 2021 (IMAJJ), que incluye una serie de penalizaciones, las tasas de 2022 se reducirían un 3,79% respecto a este año, que serán de 10,27 euros. La cuestión es que la propuesta del año que viene también se ajustará, previsiblemente al alza por los gastos Covid, por lo que la comparación es teórica. La IMAP (sin ajustes) de 2021 aprobada en el DORA es de 9,89 euros por pasajeros, por lo que también se registra un alza del 0,52% en 2022.
Además, Aena ha solicitado a la dirección de aviación civil una compensación por la perdidas incurridas durante 2021 por la pandemia, que ha hundido el tráfico más de un 70%. El gestor aeroportuario apela al Artículo 27 de la Ley 18/2014 que recoge que tiene derecho a una compensación si se dan circunstancias excepcionales, entre las que se encuentra una caída del tránsito de viajeros de más del 10%.
"El DORA II es de recuperación, con contención de costes, inversiones y practica congelación de las tarifas"
Aena no ha calculado la compensación que le correspondería para cubrir las pérdidas pero sí que ha solicitado que se aplique a partir del DORA III, que empieza en 2027, para no interferir en la recuperación de la actividad con mayores costes. Y es que serán las aerolíneas las que paguen esa posible compensación a través de tasas aeroportuarias.
Menos inversión y actividad
"El DORA II es de recuperación, con contención de costes, inversiones y practica congelación de las tarifas", explican fuentes de Aena. En este punto, cabe destacar que la inversión prevista por el gestor de cara a 2022-2026 es de 2.500 millones de euros, de los que 250 millones no están vinculados a inversiones reguladas. Es decir, que no se recuperan vía tarifas, si no vía ingresos comerciales.
La cifra es la mitad a la prevista antes de la pandemia ya que se retrasa a 2024-2025 el arranque de las ampliaciones de El Prat y Barajas, valoradas en unos 3.000 millones de euros. Así, en el periodo se destinarán unos 382 millones de euros en poner en marcha las obras de los aeropuertos, lo que supone el 17% de la inversión total regulada, que alcanza los 2.250 millones, unos 450 millones al año, y está en línea con el DORA I. El grueso de la mista se destinará a renovación y mantenimientos de las infraestructuras (26%), otro 17% a seguridad física (controles de acceso y maletas) y un 12,5% a medio ambiente y sostenibilidad (plan fotovoltaico).
Invertirá 382 millones en las ampliaciones de El Prat y Barajas a partir de 2024 o 2025
Aena ha retrasado al final del periodo el inicio de las ampliaciones porque espera un menor tráfico de pasajeros en los próximos años eliminando el riesgo de saturación. Y es que, según los datos incluidos en el DORA II, Aena recuperará entre 2025 y 2026 los niveles de tráfico precoronavirus con unos 270-279 millones de pasajeros. Cifra que se situará en los 137 millones en 2021 y los 185 millones en 2022, aun un 32% por debajo que antes de la pandemia (274). Por su parte, el volumen de las operaciones (vuelos) se recuperará un año antes, entre 2024 y 2025 y la carga, que ha sufrido algo menos, volverá a la normalidad precrisis antes entre 2023 y 2024.
El DORA II acaba de ser aprobado por el consejo de administración de Aena y ahora tendrá que ser examinado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia y Aviación Civil y cuando reciba el visto bueno se llevará a Consejo de Ministros que lo tendrán que aprobar en septiembre.