Empresas y finanzas

Criteria, acorralada por IFM, estudiará si se desprende de parte de Naturgy

  • El 'holding' perderá en cualquier escenario sin pactos su preponderancia en la empresa de gas
  • La entidad esperará a conocer la opinión del Gobierno para valorar oficialmente la oferta
Sede de Naturgy

Criteria Caixa está acorralada por la oferta de IFM. El holding financiero español perderá la posición de relevancia que mantiene en estos momentos en Naturgy tome el camino que tome si este no incluye un pacto con los fondos, lo que ha generado un profundo malestar en el seno de la entidad que tiene que actuar con guante de seda y mano de hierro para encarar esta operación o pensar en buscar un caballero blanco.

Criteria podría vender una parte de su 24% en el capital de Naturgy y quedar relegada a ser un accionista minoritario de la compañía tras dejar en manos de un fondo extranjero el sector gasista español, como previamente hizo con la principal compañía de autopistas española, Abertis.

La empresa además tampoco puede vender toda su participación puesto que la oferta planteada por el inversor australiano es menor a la suya y ni siquiera les puso sobre la mesa una operación unilateral con el conglomerado financiero o una opa por el 100% de la compañía.

Por ese motivo, incluso desde IFM, se apuesta porque Criteria acabará alineándose con ellos y seguirá en el capital de Naturgy. Esta opción, no obstante, les supondría también quedar atados de pies y manos, ya que automáticamente los tres fondos contarían con una mayoría suficiente para imponerle al grupo financiero español cualquier decisión en el seno de la compañía donde los fondos controlarían la mitad del consejo con seis de los doce puestos disponibles.

Criteria no tendría capacidad de bloqueo, ni los accionistas minoritarios podrían jugar un papel relevante ya que apenas sumarían un 15% adicional en una junta de accionistas.

"Podríamos haber lanzado la opa por el 29,9% pero no lo hemos hecho. Hemos lanzado por el 22,7% entre Caixa y los otros fondos siendo conscientes del mensaje que mandábamos", explican desde fuentes de IFM.

"No queremos ser más que nadie y estamos muy contentos con una empresa cotizada", añaden, pero lo cierto es que si Criteria no vende, la opción de una opa de exclusión podría quedar muy cerca.

Desde el fondo australiano tranquilizan y aseguran que "si se queda un 15% de free float supondría unos 3.000 millones que es más que muchas empresas del Ibex".

Pese a todo, la intención de IFM que es coincidente con la del resto de fondos, es "darle visibilidad a los minoritarios de que no venderían para que sepan que si van a la opa podrán colocar sus acciones".

Con este escenario, parece lógico que la entidad actúe como está haciendo: con la máxima discreción. Criteria lleva años queriendo reducir el peso de sus grandes participadas pero mantenía fuera de este objetivo su presencia en CaixaBank y Naturgy, dos de las principales fuentes de ingresos para el holding por la recurrencia de sus dividendos. La entidad, de hecho, está saliendo en estos momentos de los hospitales Vithas con la vista puesta en reforzarse en otras compañías con opciones de poder repartir un buen dividendo.

Entre Norges y Harvard

A esta situación se une que la operación no fue previamente consultada con Criteria ni con el equipo gestor de Natury a los que se informó unas horas antes del lanzamiento de la opa parcial. De hecho, las cartas enviadas tanto por CVC como por GIP el 25 de enero no fueron firmadas por Criteria y eran desconocidas por los gestores de Naturgy.

La entidad financiera española se da ahora un tiempo para analizar sus opciones ya que una venta parcial le facilitaría dar un salto en el proceso de transformación que esta impulsando su consejero delegado, Marcelino Armenter.

El ejecutivo, junto con el presidente de Criteria, Isidro Fainé, quieren reducir los riesgos de la entidad para garantizar la entrada de dividendos en la Fundación bancaria la Caixa para la Obra social.

Por este motivo, ambos directivos llevan años con la mirada puesta en Norges Bank y el vehículo financiero de los estudiantes de Harvard para tratar de emular su estrategia. Ambas entidades toman muchas pequeñas participaciones de modo que la rentabilidad y los dividendos a percibir corran un menor riesgo y sirvan como garantía de entrada de dinero para la labor social que realiza la entidad.

Criteria puede aprovechar que la oferta de IFM es a un precio superior al que vendieron en su momento a CVC y GIP y le supondría unas importantísimas plusvalías ya que se trata de la participación más antigua (1987), pero antes de tomar esta decisión, los directivos quieren conocer el sentimiento del Gobierno.

Entretanto, Gobierno y Criteria se miran de reojo para ver quién da el primer paso y, por ese motivo, la oferta se mantiene ahora mismo en los cauces legales de la misma pero sin una claridad sobre su futuro, un extremo que se refleja en la cotización de Naturgy que se aleja de los 23 euros ofertados y en parte descuenta el prorrateo de acciones que podría tener que llevarse a cabo si la operación llegara a buen puerto y Criteria vendiera.

El Ejecutivo además tiene ante sí una decisión estratégica clave para el sector energético ya que la postura que adopte supondrá dejar en manos de fondos de pensiones toda la red de distribución de gas, un sector regulado que ofrece una rentabilidad superior al 6,5% para los próximos seis años y del que depende gran parte de la competitividad de la industria española.

IFM quiere convencer al Gobierno con la baza de ser un inversor a largo plazo - "por decenas de años" indican- que busca rentabilidades más limitadas que el capital privado. Su intención es hacerse ahora con el 20,69% del capital pero en un futuro se convertiría en el candidato a tomar el control total de la compañía, una vez que llegara el momento de la desinversión por parte de CVC y GIP que IFM fija en el umbral de 2030.

Por el momento, IFM cuenta con el beneplácito de ambos fondos para la operación que ven un vía de liquidez para su participación en un futuro. Ambas entidades se han beneficiado además de la revalorización de la compañía estos días.

Mientras, el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, valoró el viernes el interés generado por Naturgy. El máximo directivo de CaixaBank ha reconocido que el Gobierno tiene un papel a la hora de facilitar la operación, aunque ha puesto también en valor la opinión de los accionistas de Naturgy. Así, ha señalado que el Gobierno "tiene un manual que puede utilizar", pero que "el mercado y los accionistas tienen que ver si les interesa o no, y la compañía deberá ver también sobre la bondad de la opa".

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