El Plan Integral de Alquiler Municipal lanzado por el Ayuntamiento de Madrid, a través de la EMVS, ha llegado cargado de polémica por el hecho de que va dirigido a la clase media y no a los colectivos más vulnerables. La iniciativa plantea ayudas al pago del alquiler a personas y familias que perciben un salario bruto anual de entre 32.200 euros y hasta 88.200 euros, unas cifras que han resultado alarmantes, pero en las que, como siempre, hay que leer la letra pequeña. Diego Lozano, consejero delegado de la EMVS, se encarga de desgranar al detalle las claves de este plan, que tiene el objetivo de reactivar el mercado del alquiler en la capital y de aumentar la oferta de viviendas.
Se les acusa de haberse olvidado de los más vulnerables a la hora de lanzar ayudas para el pago del alquiler...
Este es un programa que solo puede entenderse en el marco de los pactos que hicimos en verano todos los grupos políticos en el Ayuntamiento. Dentro de estos pactos, que se firmaron en el área de Vivienda, se buscaba el objetivo de aumentar el parque de vivienda en alquiler de Madrid, que es una de las capitales con menos viviendas públicas en renta. En ese sentido, trabajamos en dos vías. Por un lado, está la construcción de viviendas protegidas en alquiler y ahora mismo somos la administración en España que más vivienda de este tipo está levantando, de hecho, en los próximos años vamos a terminar cerca de 3.000 unidades y este año entregaremos alrededor de 1.000, que irán destinadas a la gente que gana menos de 3,5 veces el Iprem. Sin embargo, todas las fuerzas políticas entendemos que hay una serie de personas que no cumplen esos requisitos de vulnerabilidad, pero que siguen teniendo problemas para acceder al mercado y a las que no se les está atendiendo por parte de la administración y por eso se ha lanzado este nuevo plan.
Una de las claves del nuevo plan es la de aumentar el parque público captando viviendas que actualmente están vacías.
Efectivamente, la otra forma de ampliar nuestra cartera residencial en alquiler es incidiendo en las miles de viviendas vacías que hay en Madrid. Lo haremos a través del Programa Reviva con el que vamos a intentar recuperar viviendas que lleven al menos nueve meses vacías, ya que no queremos meternos en el mercado del alquiler. Muchas de ellas serán viviendas que necesitan algún arreglo y los propietarios no tienen interés en hacerlo o no pueden, por eso les vamos a financiar con hasta 45.000 euros sin intereses para realizar esas obras de mejora. Únicamente excluimos la obligatoriedad de los nueve meses en las viviendas de uso turístico. En Madrid hay cerca de 15.000, muchas de ellas fuera de regulación, y lo que intentamos es que vuelvan al mercado tradicional del alquiler. Asimismo, también exceptuamos ese plazo si los dueños son personas mayores que tienen que ir a un centro de atención o a una residencia.
Los inquilinos nunca destinarán más del 30% de sus ingresos al pago de la renta del alquiler
¿Qué presupuesto van a destinar al nuevo plan y qué volumen de pisos vacíos esperan captar?
El presupuesto es de 30 millones de euros y este año esperamos llegar a las 100 unidades, pero pretendemos situarnos en cerca de 1.000 al final de la legislatura. Se calcula que en Madrid habrá unas 165.000 viviendas vacías, pero nosotros tenemos detectados cerca de 10.000 pisos con tiempos susceptibles de ser incorporados a este programa, sin contar los de uso turístico. Eso no significa que nuestro objetivo sea llegar a las 10.000 unidades, ya que entendemos que no todos los propietarios nos las quieran ceder, pero sí queremos sacar las máximas posibles.
¿Cómo van a incentivar a los propietarios de esos inmuebles?
La idea del plan es que nos cedan en usufructo el uso de esa vivienda por un periodo mínimo de cuatro años. Eso les genera un impuesto que les bonificamos. Nosotros les gestionamos todo el contrato y les garantizamos desde el momento en que nos ceden la vivienda que les vamos a pagar una renta a precio de mercado, que fijará una tasadora y que se negociará con el propietario. Además, dotamos la vivienda de una alarma para evitar ocupaciones y el Ayuntamiento también se responsabiliza del mantenimiento y conservación de la vivienda cedida, por lo que se la entregaremos en el mismo estado en el que nos la cedió. Estas viviendas se pondrán a disposición de una serie de inquilinos que se apuntarán a un programa y que nunca destinarán más del 30% de sus ingresos al pago de la renta del alquiler. Además, bonificaremos a estos inquilinos si se dan una serie de circunstancias personales a través de lo que denominamos Bono Vivienda.
¿Quiénes podrán optar al Bono Vivienda?
Hay que cumplir dos requisitos básicos: llevar empadronado en Madrid un mínimo de cinco años y tener unos ingresos brutos, en función del número de miembros de la unidad familiar, de entre 3 y 7,5 veces el Iprem (entre 32.200 y 88.200 euros). Luego hay unas condiciones generales que aumentan el bono como ser menor de 35 o mayor de 65 años, tener una discapacidad igual o superior a un 33%, tener una dependencia de grado II o III; tener hijos menores de 25 años dependientes económicamente; tener hijos dependientes económicamente si tiene un grado de discapacidad; o estar separado o divorciado. El bono se incrementa mucho más si además el solicitante cumple unos requisitos específicos, como ser familia numerosa o monoparental; tener una discapacidad igual o superior a un 65%; tener una dependencia de grado III, ser víctima del terrorismo o ser víctima de violencia de género.
Nuestro objetivo en el Programa Reviva son los pequeños tenedores de vivienda con dificultades para sacarlas al mercado
El límite superior de 88.200 euros brutos ha sido muy criticado...
Ese salario bruto se refiere a familias de seis miembros. Hay familias numerosas que van a tener ese problema y se les puede dar una ayuda, pero evidentemente eso va a ser algo casi anecdótico o testimonial. Decir que este plan es para gente que cobra 80.000 euros no es real y es llevar el programa a la caricatura. El 90% de las ayudas se destinará a gente que cobra entre tres y cuatro veces el Iprem. Sucede lo mismo con el bono máximo de 900 euros, que se daría en el caso de una familia numerosa que además cumpliera con una serie de bastantes requisitos y lo cierto es que en la práctica no es fácil que se dé esa situación.
Han fijado un límite por el que un propietario no puede ceder dentro de este plan a la EMVS más de cinco viviendas vacías, eso dejaría fuera a fondos, bancos y entidades como Sareb...
Es una enmienda que propuso la izquierda. Nuestro objetivo en el Programa Reviva son los pequeños tenedores de vivienda, es decir, los que son propietarios de menos de diez inmuebles, que tienen dificultades para sacar las viviendas al mercado. No es un plan para ayudar ni a la Sareb, ni a los fondos, ni a los bancos. Ellos tienen capacidad para poner sus inmuebles en alquiler, no hay que ayudarles. Tampoco aplicamos limitaciones en el caso de las viviendas turísticas.