
A pesar de la pandemia, Morgan Stanley ha logrado unos resultados empresariales históricos en 2020 con un volumen de negocio récord de 48.198 millones de dólares, lo que supuso un 22% más respecto al año anterior. El impulso en ingresos se tradujo en unas ganancias netas de 10.996 millones, un 22% por encima de 2019.
Morgan Stanley ha batido las previsiones más optimistas con sus resultados trimestrales. La entidad ha seguido los pasos de JP Morgan y Goldman Sachs con un final de año, que ha terminado enterrando los desastrosos trimestres del coronavirus, con miles de millones en provisiones.
La entidad disparó, entre octubre y diciembre, las ganancias netas un 51% hasta los 3.390 millones de dólares; mientras los ingresos crecieron un 26% hasta los 13.640 millones. Las acciones del banco suben un 2,5% antes de la apertura.
Morgan Stanley se ha visto beneficiada de la sorprendente recuperación del mercado bursátil y por el impulso que ha supuesto la compra E-Trade, que se cerró en octubre del año pasado.
"La firma produjo un trimestre muy sólido y resultados récord de todo el año, con un excelente desempeño en los tres negocios principales", destaca James Gorman, consejero delegado de la firma.
El negocio de banca de inversión creció un 46% hasta los 2.300 millones de dólares en el último trimestre. Mientras la división de tranding y comercio aumentó un 32% hasta los 4.200 millones de dólares.
Morgan Stanley es el último de los grandes bancos de Estados Unidos en reportar ganancias del cuarto trimestre. Los grandes ganadores han sido las entidades con una elevada exposición a la banca de inversión y al mercado, mientras los bancos más expuestos a la economía real como Citi o Bank of America han visto un deterioro en sus márgenes por el aumento de la morosidad en sus carteras crediticias.