
Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE han logrado este viernes, a primera hora de la mañana y tras negociar toda la noche, un aumento de la ambición climática europea: la reducción de las emisiones de CO2 para 2030 deberá ser del 55% con relación a las de 1990, superando el objetivo anterior, del 40%.
Los Veintisiete han pasado toda la noche negociando con el objetivo de salvar las reticencias de algunos socios del Este, en especial de Polonia -muy dependiente del carbón- y República Checa, que exigían más claridad sobre la forma de alcanzar la nueva meta. El acuerdo se sucede al de la aprobación del Fondo de Recuperación.
El pacto de los líderes supone elevar la meta a cumplir al finalizar la próxima década, pero se queda por debajo del 60% que reclamaba el Parlamento Europeo y de lo que exigían las ONG ambientalistas, que recelan del uso de sumideros de carbono -como los bosques o los humedales- para compensar las emisiones y cumplir los objetivos.
El mercado de derechos de emisión de la UE (ETS) marcó anoche un nuevo máximo histórico de 31 euros por tonelada al calor de las negociaciones y ante el anuncio de luz verde para el Fondo de Recuperación y la expectativa de que se alcanzara el acuerdo en materia climática.
"Europa es el líder en la lucha contra el cambio climático. Hemos decidido recortar nuestras emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 55 por ciento para 2030", ha anunciado en Twitter el presidente del Consejo europeo, Charles Michel.
Varios jefes de Estado y de Gobierno han celebrado el acuerdo pocos minutos después en la misma red social, como los primeros ministros portugués, António Costa, y belga, Alexander de Croo, o el presidente francés, Emmanuel Macron. "Diez años es mañana, así que hagamos todo lo posible para conseguirlo. Ahora, todos juntos. Porque no hay plan B", ha escrito el último. La vicepresidenta Ribera también ha saludado el acuerdo.
El incremento de la ambición climática, de acuerdo con el análisis de impacto de la Comisión, exige invertir unos 350.000 millones de euros adicionales durante el período, con un retorno económico relativamente escaso frente al cumplimiento del objetivo del 40%, como ha señalado la patronal empresarial europea.
Un año para revisar la normativa
Cuando la Comisión presentó su Propuesta de reducción del 55%, planteó mecanismos legales para conseguirlo, como un arancel de carbono, dándose un año para revisar la normativa europea sobre la materia.
El nuevo objetivo no afectará a los planes de España, puesto que el Plan de Clima y Energía es lo suficientemente ambicioso como para alcanzar la cuota que le corresponde al país en el reparto del nuevo objetivo entre los 27.