
El Gobierno mete presión a la compra de Air Europa por parte de Iberia, una operación que la crisis del coronavirus ya ha puesto en duda y que las duras condiciones impuestas al rescate pueden terminar de romper.
Y es que, el Ejecutivo ha supeditado la inyección del salvavidas de 475 millones a tener voz y voto en las decisiones estratégicas de la aerolínea, incluida su posible venta, a formar parte del Consejo de Administración con dos sillones, a participar en el nombramiento del consejero delegado, a que se devuelva el préstamo en un máximo de seis años y a que recupere "toda su capacidad y sus conexiones" una vez se supere la pandemia, tal y como ha relatado la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
El objetivo del rescate es que Air Europa sobreviva a la pandemia y recupere "toda su capacidad" y "conexiones"
Unas condiciones que coinciden con las líneas rojas que el consejero delegado de IAG, Luis Gallego, dibujó el viernes pasado para seguir adelante con la operación que, de todas formas, hay que replantear por completo. En concreto, el alto directivo insistió en la necesidad de "tener la capacidad de tomar decisiones estratégicas" y de "gestionar profesionalmente Air Europa" para lograr sinergias y garantizar su rentabilidad en un momento en el que el holding está reduciendo su tamaño para adaptarse a una demanda que será más pequeña durante años. Es decir, tener las manos libres para recortar plantilla, reducir flota o incluso transformar la firma para que se centre en el largo radio o determinadas regiones.
"Las condiciones no son especialmente satisfactorias para Iberia ya que el Gobierno restringe su capacidad para tomar decisiones estratégicas. Si antes de verano había un 80% de posibilidades de que la compra saliera adelante, ahora es de menos del 50%", explican fuentes del mercado a este diario. Estas mismas fuentes señalan que las condiciones de la deuda también serán decisivas a la hora de tomar la decisión final, que también depende de la renegociación del precio, ya que no van a pagar 1.000 millones.
No en vano, la situación ha cambiado por completo desde 2019 ya que Air Europa ha pasado de ganar dinero y tener poca deuda a arrastrar unos números rojos de más 400 millones y deber más de 600 millones entre el rescate y el ICO.
Así, durante las próximas semanas la aerolínea que preside Javier Sánchez Prieto analizará a fondo los más de cien folios que recogen las condiciones del rescate público y se sentará a renegociar con la compañía de Globalia y el Gobierno para ver si se consigue llegar a un acuerdo que le deje las manos libres y permita desbloquear la operación, que sigue siendo estratégica para el hub de Barajas.
Devolver las ayudas
Más allá de la vocación del Gobierno de intervenir en la gestión de Air Europa para "garantizar que el dinero público se emplea en la mayor eficiencia y en la mejor transformación" de la aerolínea, tal y como ha señalado Montero, el mercado ha mostrado preocupación por la falta de capacidad de la firma de Globalia para devolver los 475 millones del rescate en seis años y los 140 millones del ICO sin el respaldo de IAG, que es quién se tendría que hacer cargo en el caso de que la operación llegara a buen puerto.
"Air Europa es una empresa que en el mejor año de la aviación ganó 50 millones. Es imposible que sea capaz de generar los ingresos necesarios para afrontar la deuda de 600 millones"
"Air Europa es una empresa que en el mejor año de la aviación ganó 50 millones. Es imposible que sea capaz de generar los ingresos necesarios para afrontar la deuda de 600 millones con una demanda a la baja y las pérdidas que va a arrastrar", explican fuentes del sector.
Más allá de los problemas de la firma para generar ingresos, fuentes del sector descartan que Air Europa pueda cumplir con el plazo de los seis años ya que el mercado no va a recuperarse tan rápido. Por un lado, ya se está trabajando con la tesis de que la actividad siga prácticamente parada hasta el verano de 2021, lo que implica que Air Europa estará al menos seis meses más quemando liquidez y agrandando su agujero (los gastos fijos se comen entre 25 y 30 millones al mes).
Una vez se empiece a reactivar el sector, a las compañías les tocará trabajar duro durante tres años para recuperar la demanda y la operativa, lo que dejaría un margen de dos años como máximo a Air Europa para cumplir con los compromisos asumidos con el Gobierno.