La pervivencia del Covid-19 tendrá su efecto inmediato en el empleo nacional durante esta próxima campaña de Navidad que está a punto de arrancar. Según el último estudio de Randstad, este periodo comercial -tradicionalmente el de mayor volumen del ventas y de contrataciones del año- se traducirá en 290.000 contratos, es decir, un 34,5% menos, o un tercio menos que en 2019, y que en números supone 152.000 contratos menos en comparación con el año pasado.
El estudio de esta empresa de Recursos Humanos subraya que, a pesar de estas cifras negativas, y a pesar del estado de alarma, el hundimiento de la contratación en Navidad fue aún peor durante la crisis de 2008, con un descenso entonces del 35,9%.
Por sectores, con 128.400 contratos, la logística será el que experimente una menor caída en la contratación, concretamente un 17,7%, al tiempo que el auge del comercio electrónico -consolidado durante el confinamiento- será uno de los responsables de que la contratación navideña no se hunda aún más.
En concreto, la previsión de Randstad señala 289.280 contrataciones en los sectores de transporte y logística, hostelería y comercio de noviembre, diciembre y enero. En la campaña de este año se dejarán de firmar 152.274 contratos en comparación con los 441.554 registrados en 2019.
Desglose por territorios
Por comunidades autónomas, Baleares será la que sufrirá el mayor descenso en la contratación de todo el país, con un 60,3%. A esta le siguen por encima del 40%, Canarias (-48,7%) y Extremadura (-43,9%). Por encima de la media nacional (-34,5%), se encuentran La Rioja (-39,3%), Navarra, Castilla y León (ambas con -38,5%), y Cataluña (-37,8%). Ya con caídas menos acusadas se encuentran Asturias (-33,8%), Murcia (-33,5%), Aragón (-33%), Comunidad Valenciana (-32,4%), Cantabria (-31,9%), la Comunidad de Madrid (-31,6%) y Andalucía (-30,6%).
Por contra, las comunidades con las caídas menos pronunciadas, todas por encima del 30%, serán Galicia (-29,6%), Castilla-La Mancha y Euskadi (ambas con -27,6%).
La hostelería, la más perjudicada
Dicho informe establece que los sectores que impulsan el empleo en el periodo navideño son comercio, hostelería y logística, motores económicos fundamentales de nuestro país. Pero de todos ellos, será la hostelería quien sufra la mayor caída en contratación para esta campaña de Navidad, un descenso de nada menos que del 57,4%. El volumen será de alrededor de 68.300 contratos, un 23,6% con respecto al total.
Aunque los expertos consultados por eE no se atreven de dar cifras, más allá de que el PIB caerá en este cuarto trimestre un 1,6% -dejando el PIB a final de año en una caída de entre el 13% y el 14%-, en general coinciden en que estamos ante un estado de alarma "demasiado largo", lo que conlleva más incertidumbre y desconfianza de inversores y consumidores.
La desconfianza
Lorenzo Amor, presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos, no es tan optimista como Randstad. En su opinión se generarán la mitad de los empleos que prevén, es decir, 145.000 contratos. Sostiene Amor que una alarma de seis meses "es una locura y se acabará cargando la Navidad". Eso sin contar que, España no cuenta como Alemania con medidas compensatorias para las empresas.
El economista Daniel Lacalle recalca los efectos "devastadores" de un cierre de estas características sobre una economía que de por sí "está de rodillas", y donde caen las exportaciones, el consumo, y el Gobierno no tiene "ni un gasto previsto en los Ertes de 2021".
Desde CEIM, Miguel Garrido ve con preocupación este largo periodo del nuevo estado de alarma, que a su modo de ver se justifica más en criterios políticos que en el interés sanitario. "Solo en imagen, el impacto causará un enorme perjuicio a la actividad económica", indica.
Desde el Círculo de Empresarios, Mercedes Pizarro subraya la desconfianza e incertidumbre de un estado de alarma tan largo, así como los efectos en el sector turístico. Caída de consumo y de las exportaciones son otras de las consecuencias. Y por eso no descarta que el PIB se contraiga un 1,6% en este último trimestre, donde "se esperaban rebrotes, pero no una segunda oleada".