Mapfre se ha puesto manos a la obra para buscar alianzas corporativas antes de romper con Bankia, debido a su fusión con CaixaBank, y ha sellado un acuerdo con Correos para vender sus pólizas en las oficinas postales. La aseguradora, con esta alianza, intenta compensar en parte la pérdida que supondrá la red de sucursales de la entidad nacionalizada.
La compañía que preside Antonio Huertas explica que, gracias al pacto, en las oficinas de Correos se ofrecerá la posibilidad de acceder a la cartera de sus productos, quedando la gestión y formalización final de los contratos a cargo de su propia red comercial.
El acuerdo, que arrancará inicialmente en 500 oficinas postales de toda España, y en función de los resultados se irá desplegando progresivamente por toda la red, empezará con la promoción de los seguros para automóviles, hogar, salud y empresas, con la posibilidad de contratar cualquier otro producto.
Huertas ya había avanzado que la intención de la compañía era buscar nuevos socios para poder ampliar su capacidad de distribución, aprovechando la indemnización que cobrará por el fin de su pacto con Bankia, que algunos analistas calculan entre 400 y 600 millones. Una vez termine este acuerdo, Mapfre tendrá como aliados a Bankinter, la antigua CCM (Liberbank) y el Santander, además de Correos.
El consejero delegado de Mapfre de España y Portugal, José Manuel Inchausti, señala que "la firma de este acuerdo abrirá nuevas posibilidades de negocio a la red comercial, la más amplia del seguro español, con alrededor de 3.000 oficinas repartidas por todo el territorio nacional, y permitirá a un mayor número de clientes acceder con mayor facilidad a la amplia gama de soluciones aseguradoras y de ahorro e inversión que ofrece la compañía".
Correos, por su parte, amplía y diversifica su actividad, semanas después de que alcanzara un pacto con el Santander para ofrecer servicios de retirada de dinero en efectivo en las zonas rurales.
