
Las nuevas restricciones aprobadas por el ministerio de Sanidad, que supondrán el confinamiento de Madrid, pueden suponer el golpe de gracia definitivo para bares y restaurantes. La patronal Hostelería de España estima que "las nuevas medidas nos podrían llevar a pérdidas de facturación por encima de entre el 60 y el 70% y el cierre de 100.000 establecimientos, un tercio del total", según asegura su presidente, José Luis Yzuel.
La organización había previsto inicialmente la destrucción de entre 900.000 y un millón de empleos, pero si las restricciones salen adelante y sus previsiones se cumplen, la debacle puede ser aún mayor. Todo, con más de 50.000 establecimientos que se han visto obligados ya a cerrar ante la caída de las ventas y la imposibilidad de hacer frente a los gastos y el pago de los impuestos.
De acuerdo con el plan de Illa, si hay más de 500 positivos por 100.000 habitantes y se superan otra serie de ratios, la hostelería deberá cerrar a las once de la noche aunque solo se admitirán nuevos clientes hasta las diez. Además, se prohibirá el consumo en la barra de los bares y el aforo en los distintos establecimientos se limitará al 50% en el interior y al 60% en el exterior, limitando cada mesa a solo seis personas.
Gestión
Muy crítico con la gestión del Gobierno, Yzuel insiste en que "somos el país con los peores datos económicos y de salud de toda Europa y están tomando medidas totalmente arbitrarias y sin ninguna justificación ni evidencia científica, que nos llevan al desastre, a la ruina de miles de empresas".
Hostelería de España reclama a Sanidad que presente los informes que acrediten las nuevas restricciones y recuerda que hay estudios, como el del Servicio Británico de Salud, que van en la línea contraria. "En Reino Unido, donde la hostelería tiene como aquí un papel muy relevante con los pubs, ha quedado acreditado que solo el 3% de los contagios tiene lugar en este tipo de establecimientos", dice Yzuel, que prevé un otoño muy negro para el sector.
De momento, miles de pequeños y medianos empresarios se están preparando para acudir a los tirbunales y exigir una indemnización por la caída de las ventas de sus negocios y la quiebra de muchos de ellos a raíz de las restricciones impuestas. El presidente de Hostelería de España explicaba en este sentido recientemente que "el importe total de las reclamaciones podría superar los 40.000 millones de euros". La patronal va a canalizar las acciones legales y ofrecer la asesoría jurídica, aunque al final tengan que ser cada una de las empresas las que presente una reclamación a título individual.
Hostelería de España ha manifestado siempre, en este mismo sentido, que "los brotes se están produciendo de forma mayoritaria en otros escenarios, principalmente en reuniones privadas y no controladas, como así lo reconoce el Acuerdo Interterritorial de Salud".