Worten, la cadena portuguesa de establecimientos del grupo Sonae, se desangra en España con pérdidas continuas, lo que le ha obligado a cerrar 17 establecimientos y quedarse únicamente con 47, de los 60 que llegó a tener, apostando fundamentalmente por la venta online. Del total de las tiendas clausuradas, once se cerraron el año pasado, tres en enero y otras tres más el pasado mes junio. La empresa ha entrado en varias ocasiones en causa de disolución y, según advierte su auditor, PwC, no le ha facilitado toda la información requerida para garantizar un plan de viabilidad.
Aunque la cadena existe desde hace ya más de dos décadas, Worten no llegó sin embargo hasta 2008, cuando compró las 9 tiendas que tenía Boulanger y se quedó con su negocio. En conjunto, en las dos últimas décadas la cadena ha perdido 385 millones de euros.
Pese a haber llevado a cabo numerosos ajustes y reestructuraciones y haberse visto obligada ya el año pasado a poner en marcha un ERE (Expediente de Regulación de Empleo), el grupo no ha sido capaz de dar la vuelta a la situación. En 2018, el último año en el que se publicaron cuentas en el Registro Mercantil, la empresa sumó unos números rojos de 26,2 millones de euros, lo que supone cinco millones más que un año antes. Y lo peor es que, según advierte el auditor, la situación se ha complicado aún más en 2019, con números rojos también al cierre del primer semestre.

Después de señalar que las fuertes pérdidas han dejado a la empresa en causa de disolución al reducirse el patrimonio neto por debajo de las dos terceras partes del capital social y superar el pasivo a corto plazo al activo en 67 millones, el auditor advierte de que aunque se ha puesto en marcha un plan de negocio, "la sociedad no nos ha facilitado las bases en las que se ha apoyado" para elaborarlo y "en consecuencia, no hemos podido satisfacernos de la razonabilidad del mismo".
Fuentes de la empresa explican que "en el contexto actual de transformación actual del sector, acelerada por el efecto de la pandemia, Worten está especialmente en el crecimiento de sus canales digitales, que han casi duplicado su actividad en comparación con el año anterior". La compañía asegura que "este enfoque se encuadra dentro del plan de mejora de la rentabilidad de nuestras operaciones en España y que ha hecho que en 2020 se cerrarán 6 tiendas físicas sin viabilidad económica". No obstante, insiste también en que sigue comprometida con su operación en el país y "seguirá adaptando su estrategia a los nuevos retos del mercado (...), acelerando su digitalización".
Apoyo financiero
No obstante, y si bien la sociedad asegura también en sus cuentas anuales que cuenta con el apoyo financiero y patrimonial de su socio único, el grupo Sonae, en la memoria "no incluye información sobre la evolución reciente de la sociedad, cuyas pérdidas acumuladas hasta el primer semestre del ejercicio 2019 han reducido el patrimonio a una cantidad inferior a la mitad del capital social, lo cual constituye una de las causas de disolución previstas en la legislación mercantil", asegura el auditor. PwC insiste en que hay "una incertidumbre material que puede generar dudas significativas sobre la capacidad de la sociedad para seguir operando".
El auditor señala asimismo las limitaciones a su trabajo y omisión de información respecto a otras cuestiones. Así, y aunque la sociedad mantiene registradas bases imponibles pendientes de compensar en ejercicios futuros por 5,8 millones, PwC señala que "no hemos podido obtener evidencia de auditoría suficiente y adecuada sobre la recuperabilidad" de las mismas "ni determinar si el que importe que figura registrado por este concepto debe ser ajustado".
Recuperación de ventas en 2019
El grupo Sonae asegura en sus últimas cuentas anuales, correspondientes a 2019, que Worten recuperó su rendimiento de ventas en el último trimestre de 2019 y alcanzó un volumen de negocios de 344 millones entre España y Portugal, un 0,3% más, gracias a la positiva evolución en el país vecino y las Islas Canarias, frente a la desaceleración en el resto de España y la caída de ventas debido a los cierres. El grupo terminó el ejercicio con un volumen de negocio de un total de 1.100 millones de euros. Además de eso, Worten asegura que fue capaz de reforzar sus ventas online en más del 30%, apoyando de forma sólida el progreso de su estrategia de transformación digital, teniendo el marketplace una contribución esencial.