
Sol Daurella, la presidenta de la embotelladora Coca-Cola European Partners, ha disparado los beneficios que declara en Luxemburgo. Indau, la sociedad patrimonial que tiene domiciliada en el Gran Ducado, registró en el último ejercicio, cerrado el pasado 31 de diciembre, un resultado neto de 26,46 millones de euros. Esta cifra supone multiplicar prácticamente por 53 los 512.351 euros que ganó el año anterior.
Según se refleja en las cuentas anuales de la sociedad, publicadas en el registro mercantil luxemburgués y a las que ha tenido acceso este periódico, este fuerte crecimiento de las ganancias obedecería, en principio, al cobro de intereses en las empresas participadas, que ha pasado de 784.138 euros en 2018 a 26,7 millones de euros al cierre del año pasado.
Fiscalidad
Aunque tiene su sede en Luxemburgo, Indau explica en sus cuentas que desde 2016 tributa de acuerdo con la fiscalidad española al contar con una sucursal en el país, que no tiene sede física ni jurídica pero sí que tributa. Es un modelo similar al que tienen distintas compañías multinacionales, especialmente tecnológicas como es el caso de Amazon.

En cualquier caso, y aunque paga sus impuestos en España -la cifra no es pública- a 31 de diciembre en 2019, la sociedad Indau contaba con activos registrados en Luxemburgo por un valor de 50,9 millones de euros. En ese importe hay se incluyen un total de 16,9 millones de euros de dinero en cuentas corrientes o depositos bancarios y efectivo. Son 6,6 millones más respecto al año precedente. Indau es la sociedad matriz de otra firma domiciliada en España, Begindau, a través de la cuál la presidenta de la embotelladora de Coca-Cola gestiona todo su patrimonio empresarial, incluida la participación en la embotelladora de la empresa de refrescos o el 100% de sociedades como Daurin, dedicada al negocio inmobiliario; Daulivo, una firma agrícola, Zarapicos Golf, cuyo objetivo social es la producción de energía eléctrica o CVCMediacom, con actividades científicas y técnicas, según el Registro.
Red societaria
La participación en Coca-Cola European Partners se estructura a través de una compleja compleja red societaria, con varias firmas interpuestas. A través de Begindau, la empresaria catalana tiene el 34,95% de Cobega, que a través de una filial participada al cien por cien, Cobega Investment, tiene a su vez el 55,7% de Olive Partners.
Ésta sociedad, en la que participan otras familias españolas que eran propietarias de los antiguos embotelladores locales de Coca-Cola -los Comenge y los Gómez Trenor- es la propietaria final de un 36% de European Partners. Gracias a los dividendos obtenidos en dicha compañía, Cobega Investment logró en 2019 un beneficio de 94 millones de euros, una cifra prácticamente similar a los 91 millones que había ganado un año antes.
De hecho, en los tres últimos años las ganancias de la firma superan los 272 millones de euros gracias a los dividendos registrados. Este año, sin embargo, la situación parece mucho más complicada tanto para Coca-Cola como, lógicamente, para Sol Daurella y el resto de accionistas de la embotelladora, debido a la crisis económica causada por el coronavirus.
Golpe en España
La compañía está sufriendo un duro golpe en el mercado español como consecuencia de la caída del turismo y el cierre de la hostelería durante el estado de Alarma, teniendo en cuenta además que todavía hay un 20% de los establecimientos que no han abierto y que se calcula que al cierre del año podría haber un total que echaran definitivamente el cierre. Coca-Cola European Partners logró unos ingresos de 388 millones de euros en el segundo trimestre en su división ibérica (España, Portugal y Andorra), lo que supone un 48% menos que en el mismo periodo del año anterior.
Con ello, en el primer semestre los ingresos fueron de 917 millones, lo que representa un 28,5% menos que en los seis primeros meses del año pasado. La compañía reconoció ya el pasado mes de agosto que esta caída obedece a "una tendencia débil del sector turístico, especialmente en España donde tenemos mucha exposición a la hostelería".
Coca-Cola European Partners obtuvo en conjunto un beneficio neto contable de 126 millones de euros durante el primer semestre de este año, lo que supone un descenso del 75% respecto al mismo periodo de 2019, el mayor desplome registrado nunca, aunque lógicamente en un contexto marcado por la crisis sanitaria y el cierre de la hostelería.
En términos comparables, el beneficio neto de la compañía cayó un 52% entre enero y junio, hasta 259 millones de euros, mientras los ingresos se redujeron a 4.837 millones de euros, un 16,5% inferiores a los logrados en el primer semestre de 2019. Para tratar de impulsar las ventas de bares y restaurantes y ayudar así a sus clientes, Coca-Cola ha puesto en marcha distintas iniciativas, incluido un plan de transformación digital de la hostelería en España.
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