
RadarCovid es una aplicación que facilitará y ampliará el trabajo de los rastreadores para poder acotar la transmisión comunitaria del coronavirus. Se trata de una herramienta valiosa para la salud pública en plena pandemia porque se debe contener el nivel de contagios actual. Sin embargo, por su propia naturaleza, asume situaciones que no siempre se corresponden con la realidad y que pueden generar falsos positivos que deriven en bajas laborales innecesarias.
La aplicación se basa en la distancia interpersonal, sin tener en cuenta medidas de protección adicionales. "Tal y como está diseñada, no discrimina otros factores que influyen en el riesgo de contagio. Puedes estar a menos de dos metros durante 15 minutos, pero llevando mascarilla, detrás de una mampara. Ahí se identificaría como riesgo pero no se habría producido el contagio", afirman desde la Sociedad Española de Salud Pública.
Si alguien informa de un contacto a su centro de salud, se enviará a un profesional a su casa para que le realice una PCR
El problema, por tanto, a solucionar sería poder disminuir el porcentaje de aquellos casos sospechosos que marque la aplicación y que finalmente no padezcan un contagio. De esta forma, se podrían ahorrar cuarentenas que no fueran necesarias para no dañar la economía.
La aplicación funciona de la siguiente manera. Imagine que está llegando a su casa y recibe una notificación de la recién instalada app de rastreo. En ese aviso se le traslada que es un caso sospechoso porque ha mantenido un contacto estrecho con una persona que ha dado positivo.
Lo primero que debe hacer es ponerse en contacto con su médico en el centro de salud y comunicar lo ocurrido. Será el sanitario el que valore el caso y, lo más habitual, siguendo el protocolo oficial del Ministerio de Sanidad sobre detección precoz, es que le recomiende permanecer en casa. El tiempo de esa cuarentena varía, pero en principio, se enviará a un profesional a su casa para que le realice una PCR.
Si el resultado de esa prueba es negativo, la recomendación será permanecer en casa por si se estuviera en periodo de incubación, según confirma la Sociedad Española de Salud Pública. "En principio se le podría repetir la prueba a los diez días y, si volviera a dar negativo, quedaría libre de sospecha", añaden desde esta sociedad. Si su profesión le permite el teletrabajo, podría acordarlo con el médico y no tener baja médica, pero en el caso de que fuera imposible, se le recomendará estar de baja al no poder salir del domicilio. En el caso de ser positivo, el médico tramitará su baja durante 14 días o hasta el resultado de un test que diga que ha superado la enfermedad.
La importancia de afinar en el rastreo se ve en datos económicos. La consultora Randstad hizo unas estimaciones en marzo sobre los costes laborales en la pandemia fijándose en los datos de la gripe del año anterior. Según sus cálculos, con una población afectada del 1,44% (287.955 personas), el impacto en términos de costes laborales para las empresas sería de 735,3 millones, con una media por trabajador de 2.554 euros por mes.
Sin embargo, de estos, 405,4 millones corresponden a los costes salariales que las compañías podrían ahorrarse a partir de las medidas del Gobierno. La consultora especifica que la base para este cálculo ha sido un periodo de recuperación de un mes, algo que ocurría con las hospitalzaciones, pero que en el caso de los asintomáticos es menor.
Usuario activo
La utilidad de la aplicación necesita de la implicación activa del usuario. Por sí sola quedaría huérfana. Lo primero que le pedirá el software (y es verdad que prácticamente lo único) es que habilite el bluetooth, porque es mediante esta herramienta como detecta contactos de riesgo. Si un ciudadano se encuentra con síntomas compatibles con el Covid se desplazará al centro de salud para su diagnóstico. En el caso de estar infectado, el médico le facilitará un código alfanumérico que debe introducir voluntariamente en la aplicación. Si lo hace, la aplicación enviará notificaciones a todos aquellos móviles con los que haya mantenido un contacto estrecho, es decir, haya estado durante más de 15 minutos a una distancia inferior a los dos metros y en el periodo de 14 días atrás.
La acción es totalmente voluntaria porque la aplicación plantea un funcionamiento que protege al usuario y sus datos personales. Esta ventaja, sobre todo en relación con otras apps que existen, como las de redes sociales, tiene un punto negativo: si una persona decide hacer caso omiso no podrá poner sobre aviso a sus contactos de riesgo.
Obsolescencia
El otro problema que lleva asociado la aplicación y que también está vinculada con la proactividad del usuario es que son necesarias muchas descargas para que tenga efecto. Si usted viaja en metro con la aplicación, pero el resto del vagón carece de ella, no servirá absolutamente para nada porque su teléfono no podrá contactar con otros.
Pero el software sí que lleva incluido un problema que es ajeno al usuario. Para descargarlo en IOS (Apple) su sistema operativo debe ser igual o superior a la versión 13.5. Muchos de los terminales antiguos no pueden actualizarse a esta versión, ya sea por imposibilidad técnica o por falta de espacio en el disco duro del teléfono móvil.
De igual forma, hay usuarios de Android (Google) que también están notificando problemas para instalarse la aplicación porque les da error. Estos problemas merman la capacidad de descarga en la población y, por tanto, pueden desanimar a quienes sí pueden porque piensen que no les será útil. La aplicación debería haber tenido esto en cuenta antes de su lanzamiento para no dejar fuera del saco de posibles descargas.
Una aplicación nacional
RadarCovid es una aplicación que está pensada para que funcione en todo el territorio nacional. De hecho, según explican desde el Ministerio de Economía, es la única en España que puede funcionar me-diante la API que Google y Apple han habilitado para mantener el bluetooth activo aunque el teléfono esté en reposo. Sin embargo, el sistema sanitario está dividido en 17 fórmulas de gestión, cada una con un sistma informático independiente.
Esta peculiaridad impide ser más proactivo en su implantación, ya que la aplicación debe vincularse con cada uno de los sistemas para que el médico pueda facilitar el código alfanumérico que el infectado debe introducir en su móvil para avisar a sus contactos estrechos.
15 millones de descargas
Las características de RadarCovid para que sea efectiva implican que al menos un 30% de la población la tenga activada en sus teléfonos móviles. Es decir, unos 15 millones de ciudadanos. Solo así la aplicación podrá cumplir el rastreo que demostró en el piloto de La Gomera, cuando duplicó el número de posibles contagiados respecto a los que rastrea un profesional. Para ello, no son pocas las voces que piden al Gobierno que haga una campaña informativa y de concienciación sobre la utilidad de la aplicación. El pasado miércoles, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, comunicaba que hasta esa fecha se habían producido dos millones de descargas. Es cierto que han sido descargas altruistas porque de momento la aplicación ha estado sin funcionar al no estar integrada aún en los sistemas informáticos de los servicios de salud autonómicos. Habrá que esperar para ver si en las dos siguientes semanas se alcanza un número que permita asegurar que llevará a cabo bien su labor.