
Lufthansa clama al sector para evitar una guerra de precios en pleno desplome de los ingresos y auge de las pérdidas. El consejero delegado de la aerolínea, Carsten Spohr, que ya ha asegurado que tendrán un ebit negativo en el segundo semestre pese a la reactivación, ha pedido a la industria que deje de luchar "por crecer a cualquier precio".
"Estamos convencidos de que toda la industria de la aviación debe adaptarse a una nueva normalidad. La pandemia ofrece a nuestra industria una oportunidad única para recalibrarse: cuestionar el status quo y, en lugar de luchar por el crecimiento a cualquier precio, crear valor de una manera sostenible y responsable", ha señalado el dirigente tras publicar unas pérdidas de 3.617 millones de euros en el primer semestre del año.
"La pandemia ofrece a nuestra industria una oportunidad única para recalibrarse: cuestionar el status quo y, en lugar de luchar por el crecimiento a cualquier precio"
No es la primera vez durante esta pandemia que Spohr arremete contra las precios bajos de los billetes mientras que Ryanair se reafirma en su estrategia de reducir aún más las tarifas para animar la demanda, llenar los aviones y competir con las aerolíneas rescatadas. "Es bueno poner fin a cosas que simplemente no tienen sentido, como los billetes que son demasiado baratos. No tiene sentido ecológica o económicamente", dijo el primer espada a mediados de junio tras sellar el rescate de 450 millones de la filial austriaca.
Y es que, el alto ejecutivo ha invertido gran parte del segundo trimestre en negociar con los gobiernos de Suiza, Alemania y Austria un rescate millonario que le permita sobrevivir a una pandemia que le ha llevado a perder 16,4 millones diarios entre abril y junio. De Ejecutivo de Angela Merkel ha logrado un fondo de ayuda de 9.000 millones, de los que ha recibido 2.300 millones en julio. La firma cerró junio con una liquidez de 2.800 millones frente a los 4.200 millones que tenía a 30 de marzo de 2020 por lo que si se suma el rescate alemán tiene una liquidez disponible de 11.800 millones para afrontar la débil recuperación.
Sólo en los tres meses más fuertes de la pandemia (abril-junio), la aerolínea ha registrado unos números rojo de 1.493 millones tras verse obligada a dejar el grueso de su flota en tierra ante las restricciones a la movilidad aprobadas en toda Europa y medio mundo para frenar la proliferación del covid-19. En este contexto de nula actividad, la compañía alemana ha visto como sus ingresos caen un 58% hasta los 5.641 millones de euros en el semestre y un 80% en el segundo trimestre estanco. La compañía aérea señala que el grueso de los ingresos del trimestre (1.102 millones) provienen de la filial de mantenimiento y de los vuelos de carga, que han operado a máximo rendimiento.
La firma tiene previsto reducir la plantilla en 22.000 personas y recortar un 20% los ejecutivos
Durante el periodo de cuarentena, Lufthansa ha llevado a cabo un fuerte proceso de reestructuración y reducción de costes para limitar la salida de caja y contener las pérdidas que finalmente le ha llevado a registrar un ebit negativo de 3.468 millones entre enero y junio. Así, la firma ya ha despedido a 8.300 trabajadores y ha acelerado el desmantelamiento de Germanwings para evitar redundancias. En líneas generales, la firma tiene previsto reducir la plantilla en 22.000 personas, recortar un 20% el número de ejecutivos del grupo y eliminar 1.000 empleos administrativos de la aerolínea Lufthansa. El plan también incluye reducir el tamaño de su flota en 100 aviones (tenía 763) de forma permanente.
Con estos mimbres, la compañía espera volver a generar caja en 2021 y estar en condiciones de devolver el préstamo del Gobierno alemán de 9.000 millones cuanto antes. El grupo ha retrasado a 2024 la vuelta a los niveles precoronavirus y aunque espera ofrecer la misma capacidad que en 2019 lo quiere hacer con menos AOC (tener un máximo de 10) y menos aviones para aumentar la eficiencia. El objetivo es que la productividad sea un 15% mayor en 2023.
El largo radio, a medio gas
"No esperamos que la demanda regrese a los niveles anteriores a la crisis antes de 2024. Especialmente para las rutas de larga distancia no habrá una recuperación rápida. Nos estamos beneficiando de los primeros pasos de la recuperación en las rutas turísticas, especialmente con nuestras ofertas de viajes de ocio de Eurowings y Edelweiss. Sin embargo, no nos vamos a librar de una reestructuración de gran alcance de nuestro negocio", ha señalado el primer espada.
De cara a la reactivación de la operativa, el grupo ha cerrado junio con el 20% de su oferta activa y espera que a lo largo del tercer trimestre aumente al 40% de promedio en las rutas de corto y medio radio y del 20% en las de largo radio (las fronteras siguen cerradas). En el cuarto trimestre, prevé que la capacidad aumente a un 55% en el corto y medio radio y a un 50% en el mercado intercontinental. Con esto, el grupo prevé volver al 95% de los destinos de corto y medio radio y al 70% de los de largo alcance para fin de año.