Empresas y finanzas

Renfe prevé salir de pérdidas en 2022 ante la gradual mejora de la demanda

  • Espera dejar atrás la crisis si cierra el año con un 3% menos de pasajeros que antes del Covid
  • Prevé terminar el año con 60% de la capacidad activa y 360.000 viajeros comerciales semanales
  • Pierde 210 millones y la mitad de los viajeros en el primer semestre, pero pone freno a la sangría
Un tren AVE de Renfe

Renfe ha perdido 210 millones de euros y la mitad de los pasajeros en el primer semestre del año por la crisis del coronavirus y las restricciones a la movilidad impuestas por el Gobierno entre marzo y junio para limitar su proliferación. El operador ferroviario, que espera cerrar el año en números rojos y con un 40% menos de viajeros que en 2019 (unos 290 millones entre servicios comerciales y Cercanías), prevé que el año que viene ya sea de recuperación y dejar atrás la crisis y las pérdidas en 2022, informan fuentes internas a este diario.

Así, la empresa presidida por Isaías Táboas, que ha empezado poco a poco a reactivar los tráficos de larga distancia (AVE y convencional), se adelanta al sector aéreo europeo, que estima alcanzar los niveles precoronavirus en 2024. No en vano, tal y como han reconocido públicamente Willie Walsh (IAG) y Maurici Lucena (Aena), el tráfico doméstico será el primero en recuperarse, seguido del europeo.

Para volver a la senda de los beneficios Renfe reconoce que debe cumplir las previsiones del Estudio de Demanda

Para volver a la senda de los beneficios en 2022, Renfe reconoce que debe cumplir las previsiones fijadas en el Estudio de Demanda realizado en pleno Estado de Alarma, cuando el AVE operaba con un 15% de su capacidad. El estudio calcula que la firma cerrará dicho ejercicio con 466,5 millones pasajeros, lo que supone un 3% menos que el 2019, cuando registró un tráfico de viajeros de 480,5 millones, y un 61% más que con los que prevé cerrar 2020 (289,1 millones). Del total, 32,5 millones corresponden a los servicios comerciales, reflejando una caída del 3,5%, y 434 millones a Cercanías y resto de OSP, un 9,8% menos. Renfe explica el descenso de la demanda con el auge del teletrabajo, que eliminará muchas reuniones y viajes de negocio, los estudios a distancia y el comercio online. Una caída que se compensará, en el caso del AVE, con el 'robo' de pasajeros al avión.

"La estrategia de ir poniendo trenes por detrás de la demanda es acertada y ahorra dinero"

Pese a la incertidumbre, la crisis económica y los rebrotes, el operador espera cumplir con los objetivos puesto que la demanda ya muestra una buena evolución y "la estrategia de ir poniendo trenes por detrás de la demanda es acertada y ahorra dinero", explican fuentes de la compañía. Así, el grupo no ha recuperado muchas de las frecuencias por falta de demanda para justificarla y va aumentando la capacidad en los corredores conforme esta se anima. Por ejemplo, a mediados de junio, Renfe puso sólo una frecuencia diaria entre Madrid y Cádiz, cadencia que ha elevado hasta las seis o siete diarias conforme las vacaciones se han ido acercando.

En cuanto a la evolución de los servicios comerciales, según los últimos datos publicados por el operador, la demanda se encuentra en un 35% de la registrada el año pasado, un poco por encima de lo previsto. Desde mediados de mayo, cuando empezó la desescalada, ésta ha ido creciendo por encima de lo esperado dando un salto importante a raíz del levantamiento del estado de alarma, pasando del estar por debajo del 20% de la registrada el año pasado a por encima del 30% a finales del mes pasado.

La tendencia ha ido al alza y siempre por encima de lo previsto hasta el rebrote el Lérida el pasado 12 de julio, que se ha frenado levemente. El plan operador es terminar el año con algo más del 60% de su capacidad operativa y una demanda un poco debajo. Es decir con unos 360.000 pasajeros semanales en diciembre, un 35-40% menos que un año antes. Ahora tiene la mitad de la capacidad de los servicios comerciales operativa mientras que los de Cercanías llevan al cien por cien desde el fin del Estado de Alarma.

La previsión de Renfe es que la recuperación tenga una tendencia al alza estable aunque sea lenta por lo que este escenario no contempla un fuerte rebrote de contagios que colapse los hospitales y obligue a limitar la movilidad de nuevo. Así, de cara al año que viene, prevé una recuperación rápida en el primer trimestre que se moderará en verano hasta cerrar el ejercicio con 28,5 millones de viajes, un 15% menos que en 2019 pero 10 millones más que en 2020. En 2022 seguiría la mejora hasta llegar a los 32 millones de viajeros en los servicios comerciales. Así, en 2021 la firma continuará sin ser rentable.

Pierde 210 millones y la mitad de los viajeros en el primer semestre, pero pone freno a la sangría

De momento, la paralización de la economía y la lenta recuperación ha hundido en pérdidas todas las filiales de la compañía, llevando a mercancías a duplicar los números rojos hasta los 23 millones ante el descenso del 20% de la actividad. La filial de viajeros ha pasado de ganar 44 millones en el primer semestre de 2019 a perder 176 millones ante el descenso del 30% de los ingresos.

Aunque las pérdidas del grupo aumentan mes a mes lo cierto es que la sangría empieza a contenerse por la reactivación. No hay que olvidar que en abril y principios de mayo la demanda era prácticamente nula mientras que a finales de mayo llegó al 20% del año pasado. Así en junio perdió 26,4 millones mientras que en mayo tuvo unos números rojos de 60,2 millones de euros.

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