
Aena ha cerrado el primer semestre de año con unas pérdidas de 170,7 millones de euros por el impacto de la crisis del coronavirus. Pese a que el sector aéreo fue el primero en notar los efectos de la pandemia, el gran agujero se ha registrado entre abril y junio, periodo en el que apenas ha tenido 1,87 millones de pasajeros y ha registrado unos números rojos de 194 millones por la caída de los ingresos.
Y es que los gastos se han mantenido estables porque no ha llevado a cabo Ertes o ajustes laborales y porque ha registrado un fuerte deterioro de activos. Y eso que puso en marcha una serie de planes de reducción de costes operativos y freno de las inversiones que se han traducido en un ahorro real de 332,1 millones entre abril y junio.
Los ingresos caen un 47% y los gastos se mantienen estables por la ausencia de Ertes y los deterioros
El gestor aeroportuario ha registrado un facturación de 1.112 millones en el primer semestre del año, un 47% menos que en el mismo periodo del año pasado por el desplome del 60% de los ingresos aeronáuticos y del 20% de los comerciales e inmobiliarios. Pese a que las tiendas han estado cerradas todo el confinamiento y a que se ha suspendido el cobro de los alquileres, Aena ha registrado los ingresos por las Rentas Mínimas Anuales Garantizadas correspondientes al estado de alarma (15 de marzo-20 de junio), que ascienden a 198,6 millones. Aunque ha abierto un periodo de negociación individual con los concesionarios para revisar estas rentas, entre otras cosas, se ha apuntado los ingresos porque tiene "un derecho contractual".
Los gastos del primer semestre han ascendido a los 1.304 millones, lo mismo que un año antes, y el ebitda es de 211 millones, un 82% menos. Entre abril y junio ha sido negativo en 40 millones por Luton y Brasil.
"Se ha realizado una evaluación meticulosa de los escenarios previsibles y se ha considerado uno pesimista en el que la recuperación del tráfico de 2019 se produciría en torno a 2027"
La incertidumbre que vive el sector aéreo y la falta de visibilidad han llevado a Aena a realizar un test de deterioro de sus concesiones y activos. Para ello ha manejado una serie de escenarios basados en estimaciones de los organismos internacionales, como IATA. El escenario más optimista considera "la recuperación de los niveles de tráfico de 2019 en 2024, con un nivel de tráfico para 2021 de un -25% respecto a 2019". El más pesimista lleva a 2027 la vuelta a la normalidad.
"Considerando que el cambiante entorno actual dificulta enormemente e impone claras limitaciones a la capacidad de realizar estimaciones respecto a las consecuencias de esta crisis en el negocio, se ha realizado una evaluación meticulosa de los escenarios previsibles, y se ha considerado, además del escenario base, uno más pesimista en el que la recuperación del tráfico de 2019 se produciría en torno a 2027, y el tráfico de 2021 sería de un -50% respecto a 2019", explica la compañía.
El test ha arrojado un impacto negativo en Murcia de 47,7 millones, otro de 72,9 millones en Brasil y un deterioro de 3,5 millones en Colombia. "Estos deterioros suponen unas pérdidas netas adicionales a 30 de junio de 2020 por importe de 123 millones", señala la firma que preside Maurici Lucena.
El resultado de test no contempla ningún deterioro en la red de Aena en España y tampoco en Luton, donde el contrato de la concesión contempla el reequilibrio económico del contrato. Así, según informa la compañía, ya está negociando con Municipio de Luton "la aplicación efectiva de los mecanismos de reequilibrio" y también está en conversaciones con las "autoridades correspondientes" para llegar a un acuerdo reequilibrios financieros en Murcia y Brasil.
En cuanto al aeropuerto de Reino Unido, Aena está negociando un plan de ajuste para un máximo de 250 trabajadores que se podrá saldar con despidos, prejubilaciones y bajas incentivadas.
Reactivar las inversiones
Aena paralizó las inversiones con el estado de alarma y aunque las grandes ampliaciones están en revisión, durante junio "se reinició la ejecución del plan de inversiones de 2020". "Como consecuencia, el importe de inversión que se estima ejecutar en 2020, asciende a 352 millones, de los que al 30 de junio se han ejecutado 107,6 millones". Durante el pico de la pandemia, Aena reforzó su liquidez y ahora dispone de caja y facilidades crediticias por 2.894 millones, a las que se añade la posibilidad de realizar emisiones de hasta 900 millones.