Nazca Capital pisa el acelerador y consigue sortear la pandemia. La gestora española acaba de cerrar la compra de una participación mayoritaria en IDP, ingeniería española especializada dedicada a prestar servicios de digitalización para un amplio número de sectores a través de la tecnología basada en Building Information Modeling (BIM).
A través de esta operación, la ingeniería gana el pulmón financiero suficiente para impulsar su crecimiento (tanto a nivel orgánico como inorgánico) y potenciar el desarrollo de sus servicios digitales. Fundada hace más de 20 años, IDP cuenta con oficinas en España y Latinoamérica y unas ventas de 11 millones de euros en 2019. En palabras de Carlos Carbó, consejero delegado de Nazca Capital, "IDP es una compañía innovadora y pionera en la aplicación del BIM al sector de la ingeniería y el desarrollo de servicios de digitalización, los cuales son nichos de mercado de alto crecimiento".
Esta operación es la segunda inversión que cierra la gestora con su quinto fondo, enfocado en el negocio del low mid-market, que levantó el pasado año con compromisos por valor de 150 millones de euros. Su primera inversión fue la compra de Cinelux, líder en España en servicios de alquiler de iluminación para programas de entretenimiento, ficción y cine y eventos. En la actualidad, la firma capitaneada por Carlos Carbó y Álvaro Mariátegui cuenta con una cartera conformada por 10 participadas.
Enric Blasco, actual accionista y director general de IDP, afirma que "con la entrada de Nazca en el accionariado le damos un fuerte impulso al plan estratégico de crecimiento, de la mano de un fondo que nos va a aportar experiencia contrastada y de éxito, visión estratégica, operativa y financiera, y mejoras en la organización, procesos y operaciones que soporten el crecimiento". PwC y Pérez Llorca han asesorado a Nazca en esta operación, mientras que Socios Financieros y Argali han asesorado a los vendedores.