Sólo 28% de los 753 ayuntamientos españoles con más de 10.000 habitantes -donde habita el 80% de la población- tienen instituidas reducciones fiscales en los impuestos municipales de IBI y el ICIO a las instalaciones de autoconsumo. Maximizar estas bonificaciones pueden reducir la amortización de una inversión inicial de 5.000 euros en tres años en el sur del país y seis en el norte.
Los ayuntamientos tienen la potestad de reducir la presión fiscal del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y del Impuesto de Construcciones Instalaciones y Obras (ICIO) sobre las instalaciones de autoconsumo, pero no es una práctica generalizada en el país, según revela el informe Incentivos fiscales para instalaciones de autoconsumo fotovoltaico en municipios con más de 10.000 habitantes, presentado hoy por la Fundación Renovables, con el patrocinio de Otovo.
El documento, extraordinariamente detallado, amplía un anterior informe de la entidad centrado en las 77 poblaciones mayores de 100.000 habitantes, que apuntaba una evolución favorable al apoyo fiscal municipal en IBI e ICIO.
En el caso del IBI, el impuesto más relevante de los dos, el descuento máximo aplicable es del 50% y cada Ayuntamiento puede decidir anualmente sus condiciones: porcentaje, duración y restricciones a determinados inmuebles. Lo normal es que se ciñan al ámbito residencial, dejando fuera comercios e industrias. Un total de 312 ayuntamientos lo bonifican, el 41% del total, en el que habita el 60% de la población de la muestra.
En el caso del ICIO, la bonificación puede alcanzar el 95% y, al igual que con el IBI, el consistorio tiene potestad para establecer su duración y limitaciones. De acuerdo con el documento, sólo 231 municipios bonifican el ICIO, lo que representa el 28% y el 47% de la población de la muestra.
Más de la mitad de los municipios con bonificaciones ofrecen el máximo descuento en ambos impuestos, entre ellos los municipios de Madrid, Barcelona, Zaragoza, Palma de Mallorca, Córdoba, Vigo, Gijón De los 753 consistorios, sólo 87 únicamente bonifican el IBI, 170 bonifican sólo el ICIO, y 263 no bonifica ninguno de los dos, lo que representa el 35% de los municipios.
Cálculo de una instalación tipo
Una instalación tipo, de 3,5 kW, con un presupuesto total (IVA incluido) de unos 5.000 euros y un porcentaje de autoconsumo del 40%, puede obtener una rebaja fiscal de unos 700 euros anuales si se aplica una rebaja del IBI del 50%. En el caso del ICIO, que sólo grava el importe de la obra, la rebaja es mucho más pequeña: suponiendo un coste de 1.500 euros y un gravamen del 4%, se tendría que abonar al ayuntamiento 60 euros, pero con la bonificación del 95%, el pago sería de 3 euros.
El ahorro total obtenido por los sistemas de autoconsumo varía en el país por la diferencia de irradiación, es decir, es mayor en el sur y menor en el norte.
En el caso de un autoconsumo en Lugo, con una irradiación moderada, el período simple de retorno de la inversión se alcanza a los 11 años, pero con una bonificación del 25% del IBI durante cinco años se quedaría en siete años, que se convierten en cinco y medio con un 50% de rebaja.
Trasladando el mismo caso a Almería, donde el retorno simple de la inversión se alcanza en ocho años, una rebaja del IBI del 25% acorta el plazo hasta los seis años y medio, y si la rebaja es del 50%, el plazo se queda en cinco años.
En el caso de Madrid, donde la planta se amortiza sin desgravaciones en casi nueve años, la rebaja del 25% permite hacerlo en siete años y la del 50% en cinco y medio.
Poder usar el superávit acumulado
Durante la presentación telemática del informe, el presidente de la Fundación, Fernando Ferrando, ha reclamado que al Real Decreto-ley 23/20 se le incorpore una enmienda para que los ayuntamientos también puedan destinar el saldo positivo de sus arcas a materializar instalaciones de autoconsumo, habida cuenta de que esta norma ya permite destinar el 7% de dicho saldo para vehículos eléctricos y puntos de recarga.
Igualmente, Ferrando ha llamado la atención sobre la importancia que el IBI y el ICIO tienen para las cuentas municipales, y el hecho de que los consistorios que más apoyan la transición energética se vean penalizados por ello, reclamando un cambio en la legislación reguladora de las bases del régimen local, para evitar ese efecto.
Íñigo Amoribieta, director general de Otovo, patrocinador del informe, ha afirmado que "antes de hablar de subvenciones, hay que resaltar la magnífica rentabilidad del autoconsumo en España". Luego ha indicado que es muy importante que el acceso a las ayudas sea sencillo para que la población se beneficie de ellas. Y ha puesto como ejemplo el caso noruego -origen de la empresa- en el que el precio final de la instalación ya se incluye en el cálculo ofrecido por la página web de la empresa.