El presidente y fundador de Globalia, Juan José Hidalgo, ha reclamado hoy al Gobierno ayudas al sector aéreo como han hecho muchos otros países. El empresario, dueño de Air Europa –a la espera de que se cierre su venta a Iberia-, ha asegurado que "por nosotros mismos es imposible que podamos salir adelante". "Hemos aportado mucho a este país y necesitamos que se nos ayude", ha declarado.
Durante su intervención en la Cumbre Empresarial de la CEOE, Hidalgo ha vaticinado que la 'resurrección' del sector turístico va "a tardar como mínimo tres o cuatro años" y ha dibujado un escenario de reconstrucción "muy difícil" porque "todo se ha derrumbado". Globalia, uno de los mayores grupos turísticos de España desarrolla sus actividades en el transporte aéreo y terrestre, hoteles, agencias de viaje y touroperador, entre otras.
"No podemos asumir todas las cargas", ha advertido el empresario
Hidalgo ha incidido en que si el Gobierno no implementa "ayudas como se ha hecho en Alemania con Lufthansa o en Francia con Air France vamos a durar menos que un telediario". "No podemos asumir todas las cargas", ha advertido el empresario, que ha expuesto cómo un avión bajo leasing tiene un coste de 1,1 millones de euros mensuales, a lo que en el caso de Air Europa suma más de 1.000 pilotos y 4.000 azafatas. "Está todo hecho un desastre", ha lamentado
Hidalgo ha afirmado que su grupo ha reabierto esta semana 300 agencias de viajes, pero ha señalado que "el inicio ha sido muy lento, la gente sigue con miedo y si la gente no viaja el turismo del mundo se acaba". Asimismo, ha reactivado en torno al 20% de la actividad aérea de Air Europa, con Canarias y Baleares como destinos mayoritarios. "Pero los hemos lanzado muy despacio", ha indicado.
"Tienen que echarnos una mano forzosamente y, si no, no podremos continuar"
El fundador de Globalia vislumbra un panorama oscuro si el Gobierno no toma medidas específicas para el transporte y el turismo y que deben ir más allá de la extensión de los Expedientes de Regulación de Empleo Temporal (ERTE) porque los costes son mucho mayores que los vinculados al personal. "Tienen que echarnos una mano forzosamente y, si no, no podremos continuar", ha alertado Hidalgo, que ha incidido, en este sentido, en que en el caso del grupo que lidera está "saneado". "Si no ingresamos es imposible cuadrar las cosas"; ha dicho.
Ante la contención de los españoles para viajar, Hidalgo ha mencionado entre las medidas a aplicar en España incentivos como los 500 euros con que se bonificará a los italianos que viajen por su país. Ahora bien, ha hecho hincapié en la necesidad de minorar el miedo de los ciudadanos. "Estamos sacando muy baratas las cosas, a ver si empezamos a movilizarl pero si no quitamos el miedo no arrancamos", ha apostillado. Claro que, para ello, considera que se necita mayor certidumbre y antelación en las decisiones. "Hasta hace 15 días la gente no sabía si podía salir de casa, cómo van a pensar en viajar", ha afirmado.
Aplastando
Hidalgo ha recordado que a lo largo de su trayectoria profesional "he hecho de todo, pero ahora veo imposible sacar esta losa que tenemos encima y que nos está aplastando, aplastando, aplastando".
Por su parte, Simón Pedro Barceló, copresidente de Grupo Barceló, ha sostenido que la apuesta por la calidad, que ha sido "divisa de este sector desde hace décadas, esa lucha por la satisfacción de nuestros clientes no será suficiente después de esta crisis". "Seguirá siendo condición necesaria, pero me temo que no será suficiente", ha insistido. "Sí creo que la seguridad personal y sanitaria, la sostenibilidad y la digitalización serán las claves de nuestro futuro para que el turismo pueda seguir contribuyendo a la generación de riqueza", ha abundado.
"Lo imprescindible hoy seguramente lo fuera ayer y a la vista de las dificultades para llegar a acuerdos con el Gobierno me temo que lo seguirá siendo mañana"
Barceló ha incidido en que "lo imprescindible hoy seguramente lo fuera ayer y a la vista de las dificultades para llegar a acuerdos con el Gobierno me temo que lo seguirá siendo mañana". El empresario ha reclamado "asegurar la financiación para ciudadanos y empresas y la máxima flexibilidad en los ERTE para proteger el empleo". Asimismo ha abogado "medidas alrededor de los contratos de alquiler sobre los que se basa una parte fundamental de nuestra actividad económica y aplicar la reducción del IVA superreducido que nos permitirá como país ganar competitividad".
Además, ha hecho hincapié en que "sin transporte no hay turismo". "Es imposible reactivar la actividad turística sin una apuesta clara por la conectividad", ha reiterado. Ahora bien, apuesta porque "las ayudas no sean tanto a compañías aéreas porque sí, sino que sean a compañías aéreas dependiendo de su número de aviones".
Programas como el Imserso
Barceló ha defendido que lo que el sector pide "nada que no se haya hecho ya por parte de nuestros socios europeos, de nuestros competidores en Europa. "Hay que afrontar lo urgente para ayudar a la supervivencia del máximo número de empresas", ha advertido. Y esto hay, a su juicio, que "compaginarlo con lo importante", que "es asegurar que el turismo forme parte de este programa de reconstrucción europea, de reconstrucción de España, no solo por razones económicas, sino también por razones de identidad europea; somos lo que somos entre otras razones por el turismo y queremos estrechar nuestros lazos con Europa entre otras razones por el turismo".
El copresidente de Barceló, con presencia en 55 países, ha demandado, asimismo, impulsar la colaboración público-privada en el sector turístico. En este sentido, ha aludido al éxito de programas de vacaciones subvencionados, como el Imserso, y ha pedido planes similares para sanitarios y otros colectivos "extraordinariamente golpeados" en esta crisis. Y no sólo por razones sociales y de solidaridad, sino por cuestiones laborales, puesto que "estos programas permiten que haya menos desempleo". No en vano, ayudará a mitigar el efecto de la estacionalidad y el cierre de empresas durante el invierno, lo que propiciaría que "menos trabajadores deban ir al paro" y que "no sean fijos discontinuos".
Gasto público
Ha hecho referencia, sobre esta medida, a la "grandísima rentabilidad privada y pública" que han generado este tipo de iniciativas en el pasado. "No necesariamente gastar en los público tiene que significar gastar mal; en los programas de vacaciones subvencionados estaríamos gastando bien", ha dicho, aludiendo a que en esta industria por cada euro invertido la Administración "ingresa o deja de pagar 1,5 euros".
Mientras, Antonio Catalán, presidente AC by Marriott, ha solicitado un plan a corto plazo y otro a largo. En el primero, se debe hacer incidencia en los ERTE, las líneas avaladas por el ICO y los autónomos "hasta que la demanda empiece a funcionar". "Si los ERTE no funcionan terminará en ERE y en concursos de acreedores". "Es un sector que debería salir en V si somos capaces de sujetarlo todo", ha subrayado.
"Necesitamos plataformas de contratación mucho más potentes"
Y en cuanto al plan a largo plazo, éste debe incidir, bajo su punto de vista, en "la modernización del sector, tenemos que mejorar las instalaciones e ir a un turismo de poder adquisitivo más alto que el que tenemos, sobre todo en el de sol y playa".
Sobre este último nicho, ha expuesto que "el que manda es el touroperador", por lo que "necesitamos plataformas de contratación mucho más potentes". En su opinión, "tenemos que aumentar el tamaño medio de nuestras empresas y olvidarnos de la guerra de precios, porque la forma más directa de arruinarnos es ir bajando los precios". "Este país admite más precio", ha asegurado, al tiempo que apuesta por "buscar en la digitación hacer ofertas más personalizadas".
En el mismo foro organizado por la CEOE, el consejero delegado del Grupo Lopesan, Francisco López Sánchez, ha avisado de que "no es momento de sustituir, sino de complementar y trabajar de forma colaborativa aprovechando la ventaja competitiva única e insustituible" de España. "El turismo es cultura, es conocimiento, es economía, y ninguno de ellos es síntoma de la expresión precario", ha señalado el directivo para reclamar que "se acabe con el turismofobia que se intenta instalar desde algunas instituciones". "El Gobierno, los organismos públicos y los privados deben dar el mensaje claro de lo que aporta", ha apuntado López, quien, además, ha urgido, para ello, "un plan de comunicación".
Marcos jurídicos estables
En términos más concretos, el consejero delegado del Grupo Lopesan ha pedido al Gobierno que no diferencie en las bonificaciones de los ERTE entre empresas de más y de menos de 50 trabajadores porque eso supone "penalizar a gran parte de la industria". De igual modo, ha demandado su extensión hasta el 31 de diciembre. Además, ha solicitado incentivos para las compañías aéreas, rebajas fiscales y marcos jurídicos y laborales "claros, simples y estables", entre otras medidas.