
El futuro del Avlo está en el aire, al menos en el medio plazo. La pandemia del coronavirus obligó a Renfe a suspender sine die el lanzamiento de su AVE de bajo coste, previsto para abril, y de momento no hay fecha para su puesta en marcha. ¿El motivo? La crisis de demanda que se seguirá al coronavirus y la obligación de mantener la distancia física en los trenes, que limita mucho la capacidad de los convoyes.
"No veo que podamos plantear un servicio low cost en el corto espacio de tiempo. Ahora mismo, con las distancias de seguridad que se plantean va a ser complicado. Durante un tiempo, en tanto la pandemia no pase al olvido, el uso del transporte será muy distinto al que estábamos acostumbrados", ha asegurado José Luis Ábalos, ministro de Transportes es una comparecencia en el Senado.
"No veo que podamos plantear un servicio low cost en el corto espacio de tiempo"
Y es que, el modelo de negocio de Avlo necesita una alta ocupacion y circulación de los trenes para ser rentable, algo que es imposible conseguir con la situación actual. No en vano, el Gobierno tiene previsto limitar al 50% la oferta de plazas de los actuales servicios de Renfe de larga distancia, que tienen entre un 20 y un 40% menos plazas que los Avlo. No en vano, la composición de la Serie 106, los avriles que se compraron a Talgo, iba a ser tener filas de cinco asientos frente a los cuatro actuales, lo que implicaría dejar sin vender tres plazas por fila para respetar la distancia física, llevando a Renfe a perder dinero con cada viaje o elevar mucho los precios.
Asimismo, el operador ferroviario ha realizado un estudio de demanda en el que refleja que la demanda del AVE y Larga Distancia no va a recuperar los niveles precoronavirus, al menos, hasta pasado 2023. En concreto, espera cerrar 2022 con 32,5 millones de viajeros, 1,2 millones menos que los 33,7 millones de 2019. La previsión de demanda para 2020 es de 18,1 millones de viajeros y de 28,5 millones para 2021.
SNCF estudia retrasar su desembarco en España por el coronavirus
La firma señala al teletrabajo, la educación online y la crisis económica como las principales causas de la pérdida de pasajeros de media y larga distancia. Desplome que espera compensar parcialmente robando pasajeros al avión en el mercado doméstico.
Estas estimaciones no incluyen el efecto de la llegada de la competencia al AVE, que hará perder a Renfe dos millones de viajeros. En principio, está previsto que la francesa SNCF desembarque en España el 14 de diciembre con su servicio de bajo coste OUIgo, que opera con trenes Alstom de doble piso. La compañía todavía no se ha pronunciado oficialmente, pero está estudiando retrasar su entrada hasta abril de 2021 por ya que su modelo de negocio para España es incompatible con la distancia social puesto que se basa la alta ocupación y precios bajos.