Máxima preocupación en la hostelería y el comercio ante la intención del Gobierno de derogar la reforma laboral, tal y como ha pactado con Bildu. Según datos de las patronales Hostelería de España y Acotex, si el proyecto se consuma habrá casi millón y medio de empleos en peligro, agravando la crisis provocada por el coronavirus.
"Estamos indefensos, en una situación de desamparo jurídico y muy preocupados", explica Eduardo Zamácola, presidente de Acotex, la organización que defiende los intereses del comercio textil. "Van de rectificación en rectificación, primero con los aforos, luego con las rebajas y ahora con esto, la reforma laboral. Se te quitan las ganas de seguir", asegura. Acotex prevé que muchas negocios no vuelvan a abrir ya nunca más sus puertas y asegura que "hay alrededor de 200.000 empleos en juego solo en el textil si se limita la flexibilidad laboral".
Desde la Confederación Española del Comercio (CEC) alertan también de la gravedad de la "inseguridad jurídica" que se crea La organización del pequeño comercio asegura que "el pacto alcanzado es una irresponsabilidad mayúscula y tendrá unas consecuencias negativas incalculables en la economía española y en la confianza empresarial tanto nacional como internacional, que impactarán de forma profundamente negativa en el empleo".
Anged, la patronal de las grandes superficies, remite a un comunicado conjunto de CEOE y Cepyme criticando la decisión y alertando de la destrucción de empleo.
Y más preocupante aún es la situación de la hostelería. Las últimas estimaciones del sector apuntan a que las pérdidas de facturación pueden ascender hasta 67.000 millones de euros, con una pérdida de empleo de entre 900.000 y 1,1 millones de puestos de trabajo, entre directos e indirectos, según un estudio realizado por la consultora Foqus y la Universidad de Valencia. Desde la patronal Hostelería de España, alertan ahora de que "si se deroga la reforma laboral, nosotros consideramos que nos iremos al peor de los escenarios y se podrían destruir más de un millón de empleos".
En España, la hostelería da trabajo a 1,7 millones de personas y tiene un volumen de ventas de 123.612 millones de euros, con una aportación del 6,2% al PIB de la economía española.
El turismo es clave
Por estos motivos, y frente a los desprecios hechos por el ministro de Consumo, Alberto Garzón, la patronal considera que "el sector turístico debe ser prioridad nacional para el Gobierno" y destaca que "no entendemos que otros países europeos hayan tomado las medidas necesarias para paliar las graves consecuencias económicas que esta pandemia está acarreando al turismo, y que en España aún no se haya actuado en consecuencia".
La patronal de los hosteleros pone como ejemplos el plan Marshall anunciado por el Ejecutivo francés, el cual se materializará en 18.000 millones de euros que destinará al rescate del sector, con 1.300 millones de inversión pública directa.
O el caso de Italia, donde se van a destinar bonos para gastar hasta final de año en hoteles y albergues del país (500 euros a familias con ingresos inferiores a 40.000 euros anuales, 300 euros para parejas sin hijos y 150 euros para quienes viajen solos), al margen de que los bares y restaurantes podrán ocupar suelo público sin tener que pagar impuestos, destinándose 2.000 millones de euros en ayudas a empresas del ámbito turístico para que adecúen sus estructuras a la situación de emergencia.