
Sacyr ha logrado nuevos compromisos de liquidez por 300 millones de euros en las últimas semanas que le permiten afrontar "sobradamente" los vencimientos de deuda de este año, según ha explicado el presidente del grupo, Manuel Manrique, durante la presentación de los resultados del primer trimestre. No obstante, para combatir los posibles efectos de la crisis del coronavirus, la compañía no tomará una decisión en firme sobre el pago del dividendo complementario hasta otoño.
"La disponibilidad de liquidez es más que suficiente para atender los vencimientos de deuda a corto plazo", ha subrayado Manrique, quien ha reiterado el compromiso estratégico de acometer una "reducción muy significativa" de la deuda con recurso al final del presente ejercicio.
Una proyección que corregirá el incremento de 45 millones de euros registrado en el los tres primeros meses del año, un dato "relativamente positivo", en opinión del presidente de Sacyr, "puesto para todas las compañías constructoras, en todos los años que yo llevo en esto, el primer trimestre siempre es el peor, con mucha diferencia, en cuanto a generación de ingresos, de caja, y el cuarto trimestre es el mejor". "La reducción de la deuda es otra de las alegrías que esperamos dar a final de año dentro de un contexto de incertidumbre como el que tenemos", ha insistido.
Ahora bien, a pesar de su solvencia financiera, la compañía ha decidido suspender el pago del 'script dividend' complementario que tradicionalmente paga en junio y tomar una decisión sobre su distribución el próximo otoño. "El consejo solicitará en la próxima junta la aprobación del 'script dividend' si bien su distibución no se realizará en junio como es habitual, sino que el reparto quedará supeditado a la evolución de la crisis santiara y de la propia compañía y en otoño se tomará una decisión", ha explicado Manrique.
Otra medida para contrarrestar los efectos de la crisis ha sido la de dejar en suspenso un 20% de la retribución variable anual del presidente y del comité de dirección hasta realizar esa evaluación en otoño.
Sacyr encadena ya nueve consecutivos en los que incrementa su rentabilidad a doble dígito
Manrique ha destacado que con el último trimestre Sacyr encadena ya nueve consecutivos en los que incrementa su rentabilidad a doble dígito (el resultado bruto de explotación –ebitda- de la compañía creció un 16% entre enero y marzo, hasta 166 millones de euros). "Eso nos pone en una situación francamente buena", ha resaltado, máxime cuando se ha conseguido después de la situación provocada por el coronavirus en el mes de marzo.
El grupo ha rebajado el valor en uso de su participación en Repsol hasta los 9,66 euros, desde los 13,93 euros del cierre de 2019, como consecuencia del efecto que la crisis del coronavirus y del petróleo ha tenido sobre la compañía que dirige Josu Jon Imaz. El director financiero de Sacyr, Carlos Mijangos, ha incidido en que su posición en Repsol ante cualquier bajada de la acción "está completamente protegida por los derivados y no tiene ningún tipo de afección en caja". De hecho, dichas coberturas posibilitan una revalorización a partir de 8,5 euros.
El primer ejecutivo de Sacyr ha hecho hincapié en que la crisis del Covid-19 ha tenido un impacto limitado en su negocio de concesiones, actuando "casi con normalidad", toda vez que sus activos tienen "poco riesgo de tráfico". En cuanto a la situación de las obras de construcción y los proyecto de ingeniería, ha indicado que "han vuelto a recuperar una cierta normalidad, con alguna excepción muy puntual", mientras que en la división de servicios "ha habido bastante áreas que han tenido que intensificar sus trabajos".
Panamá, en agosto
En cuanto al arbitraje por el basalto en las obras del tercer juego de esclusas del Canal de Panamá, Manrique ha explicado que su resolución, que estaba prevista para junio, se retrasará unos meses, de manera que podría producirse en "agosto o septiembre".