
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) da marcha atrás y permite que Renfe firme el Acuerdo de Marco de 10 años pactado con Adif para la reserva de capacidad de cara a la liberalización del AVE. El superregulador ha dado ahora por buenos los argumentos presentados por el operador ferroviario para extender su contrato hasta la década, igual que sus futuros competidores: Ilsa, que entrará en el mercado español de la mano de Trenitalia, y Rielsfera (SNCF)
"No cuestionamos la independencia de la CNMC pero desde el Ministerio de Transportes sí que defendemos que Renfe debe operar en igualdad de condiciones con el resto de las empresas y tener un contrato de 10 años", aseguró en este sentido el secretario de estado Pedro Saura pocas horas antes de que se publicara la resolución de la CNMC.
"Renfe debe operar en igualdad de condiciones con el resto de las empresas y tener un contrato de 10 años"
Mientras en la primera resolución el regulador rechazó la inversión de 900 millones en flota, la amortización de los trenes y el contrato de obligación de servicio público presentados por Renfe para conseguir los 10 años de contrato, en este caso sí que los ha dado por buenos ya que "están desglosados y especificados". Así, Renfe ya cumple los requisitos recogidos en el artículo 38.5 de la Ley Ferroviara para extender el contrato de cinco a diez años como son "la existencia de contratos comerciales, inversiones especializadas o riesgos".
Por ejemplo, el contrato a largo plazo de obligación de servicio hace que Renfe compita con una mano atada a la espalda ya que parte de las plazas tienen que venderlas a un precio especial para cumplir con los acuerdos firmados con Adif hasta 2027. Y es que, el contrato de OSP incluye la prestación del servicio Avant con trenes de alta velocidad por lo que reserva plazas en los AVE a un precio menor.
En cuando a las inversiones específicas, que la CNMC tachó de innecesarias en la primera resolución, ahora las da por válidas. "Ha acreditado en la nueva información aportada inversiones especializadas, tal como señala la Ley del Sector Ferroviario. Así como los riesgos derivados de la amortización pendiente de su material rodante", señala la CNMC. Y es que, de los 83 trenes que va a utilizar para explotar la capacidad asignada en los tres corredores, 23 serán trenes nuevos.
"Hay inversiones realizadas pendientes amortizar por 1.080 millones asociados a los trenes que Renfe ya tiene en funcionamiento y nuevas inversiones específicas en 23 nuevos trenes y mejora de los actuales por 616 millones", defiende Renfe en las alegaciones a la resolución.
"Por todos estos motivos -el contrato de OSP, la acreditación detallada de la flota que utilizará y la inversión inherente a la misma que debe hacer, así como la amortización pendiente de su material rodante- la CNMC considera que procede considerar la ampliación del plazo a 10 años", informa el organismo que preside José María Marín Quemada en un comunicado.
Flexibilizar la liberalización
Con esta resolución, el superregulador considera concluido el proceso de aprobación de los Acuerdos Marco, que "darán seguridad jurídica a las empresas para entrar en el mercado ferroviario", da vía libre a su firma, que, tras su cancelación in extremis, tendrá lugar en los próximos días, y da pie a que arranque el proceso para solicitar los surcos y los trayectos que van a operar.
"Hacemos una recomendación a Adif para que los operadores puedan renegociar los Acuerdos Marco y que permita ajustes"
Las compañías que tengan previsto empezar el 14 de diciembre, como el operador francés, tienen hasta el 15 de junio para pedirlos. En este punto, la CNMC abre la puerta a que se flexibilice la entrada efectiva de los nuevos operadores y la explotación de capacidad asignada debido a que la crisis del coronavirus está generando retrasos y se espera una fuerte reducción de la movilidad en el medio y largo radio por la crisis económicas y las restricciones.
"Hacemos una recomendación a Adif para que los operadores puedan renegociar los Acuerdos Marco y que permita ajustes sin penalizaciones. La liberalización está en marcha pero se pide flexibilización", señalan fuentes de la CNMC. Por ejemplo, Rielsfera no está pudiendo hacer rodar el material rodante por los surcos para homologar el tren y los recorridos porque no están circulando trenes, por lo que dificulta que pueda llegar a tiempo a diciembre. El proceso de homologación dura al menos seis meses.