
Virgin Atlantic ha anunciado un plan de reestructuración mientras intensifica las negociaciones con el Gobierno de Reino Unido para lograr un extra de liquidez que le permita sobrevivir a la crisis del coronavirus. La aerolínea de magnate Richard Branson prevé así despedir a 3.150 trabajadores, un tercio de su plantilla, dejar de volar en el aeropuerto de Gatwick y reducir el tamaño de su flota.
"Virgin Atlantic continúa explorando todas las opciones disponibles para obtener financiación extra y preservar el efectivo. Las negociaciones con distintos agentes, incluido el Gobierno, están en curso, mientras la aerolínea continúa beneficiándose del apoyo de los accionistas. Sin embargo, para salvaguardar el futuro de Virgin y asegurar que salga de la crisis como un negocio rentable, se requieren nuevas medidas", asegura la compañía en un comunicado.
"Para salvaguardar el futuro de Virgin y asegurar que salga de la crisis como un negocio rentable, se requieren nuevas medidas"
Branson lleva semanas negociando con el Ejecutivo de Boris Jonhson para conseguir liquidez extra y llegó incluso a poner como garantía su isla privada, Necker Island. El magnate ya ha visto como la hermana australiana de Virgin, de la que posee el 10%, se declaraba en concurso de acreedores por la falta de liquidez para afrontar sus gastos. La aerolínea, que está siendo gestionada por Deloitte, busca 129 millones d euros para seguir operativa a corto plazo mientras busca comprador.
Dentro del plan de reestructuración, la aerolínea británica está redimensionando su red de rutas y su flota para adaptarlas a la caída de la demanda que seguirá a la crisis el coronavirus. Así, la compañía señala que el sector aéreo se enfrente a unos años de "incertidumbre" y que el tráfico no recuperará los niveles pre emergencia sanitaria antes de tres años. En concreto, la firma va a concentrar su operaciones en Heathrow y Manchester y sólo volará a los destinos "más populares". Aunque esto implica abandonar Gatwick, como ya se ha señalado, la compañía prevé mantener los slots en el aeropuerto para volver poco a poco conforme se reactive la demanda.
Concentrará su operaciones en Heathrow y Manchester y sólo volará a los destinos "más populares"
En cuanto a los aviones, la aerolínea británica va a jubilar todos los aviones 747-400 que tiene (siete) y cuatro A330-200. Estos últimos saldrán a principios de 2022, como estaba previsto. El objetivo de la compañía sigue siendo reducir un 10% sus emisiones.
"Para salvaguardar nuestro futuro y emerger un negocio rentable es el momento de tomar medidas adicionales para reducir nuestros costos, preservar el efectivo y proteger tantos empleos como sea posible. Es crucial que regresemos a la rentabilidad en 2021. Esto significará tomar medidas para remodelar y redimensionar Virgin Atlantic en función de la demanda. Ojalá no fuera así, pero tendremos que reducir el personal que empleamos", asegura Shai Weiss, consejero delegado de Virgin Atlantic.
"Es crucial que regresemos a la rentabilidad en 2021. Esto significará tomar medidas para remodelar y redimensionar Virgin Atlantic en función de la demanda"
En esta línea, la compañía ya ha abierto un periodo de 45 días de negociación con los sindicados, como Balpa y Unite, para ejecutar la salida de los 3.150 trabajadores previstos. "El objetivo es que vuelvan a estar otra vez con nosotros", señala el directivo de la compañía.
Virgin Atlantic, que no atravesaba su mejor momento antes de la crisis del coronavirus, sigue así los pasos de otros gigantes europeos como British Airways, que ha anunciado 12.000 despidos y estudia no volver a volar en Gatwick cuando termine la crisis. Por su parte, Lufthansa ha abierto la puerta a suprimir 10.000 empleos y retirar 100 aviones de su flota compuesta por 760.