
Laurent de Thieulloy, expresidente del Consejo de Forestalia, Fernando Muñoz, exconsejero delegado de Forestalia, y Yann Dumont, exconsejero delegado de la división eólica y solar de Forestalia, han fundado Reolum, una consultora especializada en renovables, después de abandonar la empresa de Fernando Samper el verano pasado por discrepancias con la evolución de la firma aragonesa.
Yann Dumont, consejero delegado de Reolum, explica a elEconomista que él y sus socios decidieron abandonar Forestalia porque la empresa ha cambiado el modelo: "originalmente promovía proyectos y mantenía una participación en el activo, pero ahora, al llegar al final de la fase de promoción, o incluso antes, vende el cien por cien del proyecto, y a nosotros nos interesa todo, tanto el desarrollo como la parte final; no creíamos en ese modelo de negocio".
Dumont, prudente, no quiere hablar de su excompañía, muy criticada en el sector, precisamente por ese modelo de negocio, que algunos no dudan en calificar directamente de especulativo, sin atender al valor y al trabajo que precisa la promoción de un proyecto de renovables, que tarda varios años hasta que empieza a producir energía. Las últimas ventas de Forestalia han sido a Repsol y al fondo danés CIP; antes lo hizo a Macquarie.
Trayectoria de 13 GW
Sea como fuere, la nueva consultora dirigida por Dumont cuenta con un equipo de 10 profesionales que han participado en la promoción de proyectos que suman 13 GW, de los que 3 GW están en operación. La firma tiene ya varios clientes en el sector y actualmente asesora a dos de ellos para conseguir contratos de compraventa de energía a largo plazo (PPA en inglés) en dos grandes proyectos, uno fotovoltaico de 700 MW y otro eólico y solar de 400 MW.
Con unas perspectivas de facturación de seis a nueve millones de euros este 2020, una de sus patas de negocio es la asesoría y la consultoría -desde estudios de viabilidad de negocio hasta adquisiciones y fusiones, pasando por cierres financieros-, pero no la única; también se dedican al desarrollo de proyectos, tanto propios como de terceros, ya sean de nueva planta -greenfield en inglés- o en las distintas fases de promoción.
La empresa está enfocada en el mercado nacional, aunque con la vista puesta en el vecino Portugal, y defiende un modelo de crecimiento en el que no son necesarias las ayudas ni las subvenciones. Sus miembros presumen de haber sido pioneros en la firma de PPA en España -suyo fue el diseño del Proyecto Goya -fruto de un complejo PPA en el que participaron Engie, Mirova, GE y Forestalia-, y están convencidos de que el mercado puede ser suficiente para obtener beneficios.