Renfe ha concluido la transformación de tres de sus Alvia en pequeños hospitales de campaña sobre ruedas. Los vagones han perdido asientos para dar entrada a las camillas y las bombonas de oxígeno y así poder trasladar de una comunidad autónoma a otra a los enfermos de coronavirus.
El objetivo de estos trenes medicalizados es ayudar a descongestionar hospitales y UCIs en plena pandemia "si fuera necesario", tal y como anunció el Ministerio de Sanidad. En principio, la idea sería traer pacientes de distintas regiones al hospital de Ifema en Madrid, que ha habilitado hasta 5.500 camas, incluidas cientos de cuidados intensivos, y que ya se ha planteado que siga operativo al menos hasta finales de año ante la posibilidad de que haya otro repunte de los contagios.
Los trenes, con los que el martes se realizó un simulacro para poner a prueba su capacidad y operativa, finalmente tendrán capacidad para 24 pacientes, que viajan en los vagones junto al personal médico y de logística y seguridad de Renfe. "El proceso de adaptación cuenta ya con el visto bueno de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria, y ayer mismo, con el objetivo de validar su idoneidad, el Ministerio de Sanidad realizó un simulacro en la estación de Atocha, junto a técnicos del Summa 112, Renfe y Adif", aseguró José Luis Ábalos, ministro de Transportes y Movilidad en rueda de prensa. En este punto, el titular de la cartera matizó que todavía no se ha decidido usarlos a pesar de que varios hospitales de Castilla La Mancha y otras regiones ya han denunciado que tienen las UCIs saturadas y gran número de fallecidos.
Para llevar a cabo esta misión Renfe ha elegido la serie 730, que tienen la peculiaridad de ser híbridos, lo que permite la máxima versatilidad para circular por la práctica totalidad de nuestra red ferroviaria.
Y es que, la serie 730, comprada a Talgo, son trenes todoterreno ya que pueden ir tanto por vías de alta velocidad, como vías convencionales (ancho ibérico) estén electrificadas o no. Este modelo, que tiene capacidad para 264 pasajeros y puede alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h cuando va por vías del AVE, los 220 km/h en las líneas convencionales y de hasta 180 km/h cuando opera con los motores diésel. Además, el modelo es el único que tiene el suelo bajo (a la altura del anden) lo que facilita la entrada y salida de camillas.
Renfe sigue los pasos de SNCF que hace una semana ya empezó a trasladar enfermos con Covid-19 a zonas menos colapsadas. El operador ha convertido un tren de alta velocidad (TGV) en un hospital con ruedas para trasladar hasta 30 pacientes a la vez.