
Adif ha dado un paso más en el proceso de liberalización del transporte ferroviario de pasajeros pese a las dudas que las restricciones a la movilidad y la actividad económica por el coronavirus han despertado sobre la capacidad de las empresas de tener todo listo para empezar a operar el 14 de diciembre.
A mediados de marzo, el gestor ferroviario envió una carta a Renfe, SNCF y el consorcio Trenitalia-Ilsa para preguntarles si querían seguir adelante con la firma de los contratos marco o retrasarlos por la pandemia. Adif asegura que logró el visto bueno de todos los preadjudicatarios para avanzar por lo que ya ha remitido a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) todos los expedientes correspondientes a los Acuerdos Marco que regularán el proceso para que les de el visto bueno y proceder a su firma.
El gestor abre la puerta a firmar los acuerdos telemáticamente antes del 13 abril
"Una vez se disponga de la aprobación del regulador, Adif Alta Velocidad procederá a comunicarlo a las empresas con el objetivo de firmar los Acuerdos Marco para operar con prioridad en las principales líneas de alta velocidad de la red española: Madrid-Barcelona-Frontera francesa, Madrid-Levante y Madrid-Sur", informa Adif en una nota de prensa. La empresa que preside Isabel Pardo de Vera ha abierto la puerta a firmar los contratos de forma telemática el próximo 13 de abril debido a las limitaciones a la movilidad, que amenazan con alargarse en el tiempo en toda Europa. En este punto, las aerolíneas ya descartan volver a volver hasta junio.
Aunque los contratos se firmen a tiempo y Adif insista en que la apertura del mercado se ejecutará el 14 de diciembre tal y como estaba previsto, el sector ferroviario duda que las empresas puedan explotar toda la capacidad asignada en tiempo y forma.
Y es que, más allá de que Renfe, Trenitalia y SNCF hayan reducido radicalmente su actividad en sus países por el aislamiento de la población y de que el operador español haya suspendido sine die la inauguración del AVE de bajo coste Avlo, las compañías tienen que cumplir varios trámites antes de poder operar.
Por ejemplo, la compañía francesa y la italiana tienen que homologar los trenes en España antes de empezar a operar, lo que requiere realizar pruebas durante al menos seis meses en la red española. Unas pruebas que requieren la presencia personal y permisos de Adif. Así, habrá que esperar a que se levanten las restricciones y ver los plazos de reactivación de la actividad y la economía para ver si les dará tiempo a tenerlo todo preparado para el 14 de diciembre. Fuentes del sector prácticamente descartan esta posibilidad.
Las restricciones se pueden alargar hasta julio y poner en peligro el arranque
No en vano, en Wuhan todavía no se han levantado todas las limitaciones y en Francia ya se asume un parón de tres meses entre las cuarentenas y la vuelta a una normalidad. En este sentido, el Ministerio de Sanidad ha reconocido que se está elaborando un plan para ir reduciendo poco a poco las limitaciones y asegurar la inmunidad de grupo.
Fuentes cercanas al operador francés reconocen que el material rodante aún no está en España pero que están totalmente comprometidos con el proyecto en nuestro país. Así, van a entrar a competir pase lo que pase. SNCF anunció que iba a empezar a operar con su servicio de bajo coste en las rutas Madrid-Barcelona y Madrid Levante el mismo 14 de diciembre. Por su parte, Trenitalia e Ilsa (Air Nostrum) tienen previsto empezar a operar en 2022 pero la aerolínea está atravesando una de las peores crisis, lo que amenaza su capacidad inversora.