
El Ministerio de Transportes ha dado un paso más en su estrategia para contener la propagación del coronavirus por España. Si a principios de semana prohibió los vuelos directos con Italia, ahora le ha tocado el turno al sector de los cruceros, que saltó a las páginas de los diarios en los inicios de la crisis sanitaria porque varios buques tuvieron a todos sus pasajeros semanas en cuarentena al detectar cosas positivos mientras otros no encontraban puertos en los que atracar por contar con contagiados.
Así, el Gobierno ha aprobado en Consejo de Ministros prohibir la entrada de cruceros de cualquier origen con destino a puertos españoles y de los buques de pasajes procedentes de Italia. El veto a los cruceros que vengan de cualquier puerto del mundo estará en vigor desde el 13 de marzo a las 12 de noche y hasta las 23.59 horas del 26 de marzo.
El sector de los cruceros en España emplea a 31.233 personas y genera ingresos por 1.481 millones
La medida tiene una excepción y es que dejará que los cruceros puedan entrar en los puertos hasta el 15 de marzo para desembarcar a los ciudadanos que lo deseen aunque estos no podrán volver a embarcar. La restricción tiene un periodo inicial de 14 días que, según declara el Ministerio, podrá ser ampliado.
La medida no afecta a los buques de mercancías ni a los que realicen navegaciones con fines humanitarios, de emergencias o médicos. También podrán navegar libremente los buques del Estado, como los militares.
La medida incluye, por supuesto, a los cruceros que parten desde España. El sector, que reconoce una caída de la demanda y que también ha empezado a flexibilizar sus políticas comerciales, es uno de los más importantes para ciudades como Barcelona. El sector de los cruceros en España emplea a 31.233 personas y genera ingresos por valor de 1.481 millones de euros.