Airbus ultima un plan de ajuste en su división militar para hacer frente a la crisis que atraviesa el negocio. El consejero delegado del fabricante europeo, Guillaume Faury, ha confirmado así que, ante los problemas que están teniendo para vender el A400M, el avión militar más grande y moderno del mundo, "se llevará a cabo una reducción de costes en Space & Defense para ser competitivos en el futuro y poder invertir".
"Vamos a ajustar la estructura para prepararnos para el futuro", ha anunciado Faury durante la presentación de los resultados de 2019, en los que la compañía ha registrado unas pérdidas de 1.362 millones de euros por las multas para tapar la corrupción y los problemas del programa A400M.
"Vamos a ajustar la estructura para prepararnos para el futuro"
El ajuste que prepara Airbus es a nivel grupo pero tendrá especial incidencia en España y Alemania, donde tiene mayor peso el negocio militar. No en vano, el A400M se ensambla en Sevilla mientras que en Cádiz se fabrican algunas piezas del avión. Faury ha reconocido que el recorte tendrá una "dimensión social" pero ha evitado cuantificar los posibles despidos o recolocaciones derivados de la reestructuración. "Primero discutiremos el plan de ajuste con los sindicatos. Seremos muy cautelosos con el futuro de las plantas, como siempre hemos sido, y no tomaremos ninguna decisión sin pactarla con los representantes de los trabajadores", ha explicado el consejero delegado que sustituyó a Tom Enders al frente de Airbus hace menos de un año.
La dirección tiene previsto reunirse con todos los sindicatos el 18 de febrero
La dirección del grupo tiene previsto reunirse con los sindicatos de todos los países en los que tiene presencia el próximo 18 de febrero para plantear las medidas de ajuste. Los representantes de los trabajadores españoles se temen hasta 3.000 bajas en nuestro país.
Pese a las cautelas para mantener las plantas españolas, la empresa no tiene previsto traer a nuestro país actividad de su división comercial, que está en cifras récord, para compensar la caída del negocio militar. "Es un ajuste que se realiza a nivel grupo. No vamos a vaciar una planta para llenar otra. La idea es crecer en este negocio. Tomaremos las decisiones cuando haya que hacerlo", ha concluido el directivo tras reconocer que el 70% de la plantilla española depende de Space & Defense.
El veto a Arabia Saudí por parte de Alemania agrava los problemas y ya le cuesta 221 millones
Tras la debilidad del negocio militar se encuentran los problemas con el A400M, que no está encontrado compradores fuera de Europa. Así, el fabricante se ha apuntado un cargo extra de 1.200 millones de euros ante el reajuste de las previsiones de exportaciones y ha reducido el ritmo de producción del modelo a ocho unidades al año hasta 2030. El veto de Alemania a vender material militar a Arabia Saudí agrava los problemas de la división ya que este país era uno de los interesados en comprar A400Ms.
A su vez, la crisis con EEUU, que ha subido los aranceles a los productos de Airbus para proteger su industria aeronáutica, también descartan al Gobierno de Donald Trump como futuro comprador. El veto a Arabia, que tiene pintar de seguir extendiéndose sine die, ha llevado a Airbus a hacer un ajuste de 221 millones de euros por "la suspensión de las licencias de exportación de defensa a Arabia Saudí por parte del Gobierno alemán", informa la compañía.
Por su parte, el fabricante está afrontando muchos retos para cerrar la venta a India de las 62 unidades del avión C295 por 3.000 millones de euros. Ya se ha cerrado el precio máximo de venta pero todavía tienen que pasar varios procesos y aprobaciones por parte del Gobierno indio.
"Ha sido un error por parte del Gobierno elegir a Indra en vez de a nosotros y esperamos que revierta esa decisión"
El ajuste en España, donde prevén ser "especialmente cuidadosos", se va a negociar poco después de que el Gobierno de Pedro Sánchez eligiera a Indra para liderar el programa de FCAS, el caza de combate europeo del futuro. "Ha sido un gran error por parte del Gobierno elegir a Indra en vez de a nosotros y esperamos que revierta esa decisión", ha asegurado Faury ante los medios de comunicación. "El programa implica un fuerte desarrollo tecnológico y gestionar las comunicaciones con los carros de combate, los helicópteros, satélites... Es una tecnología que conocemos, hemos desarrollado y seremos los mejores", ha sentenciado el directivo.
La división de defensa registra un ebit negativo de 881 millones en 2019
Según los datos publicados por Airbus en las cuentas de 2019, la división Space & Defense ha registrado un ebit negativo de 881 millones de euros, siendo el único negocio con pérdidas operativas debido a los cargos extra que ha tenido que registrarse por el A400M. Sin estos efectos extraordinarios, el ebit habría sido de 565 millones, un 40% menos que en 2018, siendo la única división que retrocede. Las ventas han caído el 1% a los 10.907 millones y el ebit ajustado ha sido un 40% menos. Por su parte, la cartera de pedidos ha retrocedido el 9%.
Los datos de defensa han sido ampliamente compensados con la división comercial, que pasa por uno de sus mejores momentos y ha llevado a la compañía a tener una caja de más de 3.000 millones que le permite repartir un dividendo récord. De cara a 2020, Airbus prevé marcar otro hito en el ritmo de entregas, con 880 aviones comerciales frente a los 863 de 2019, generar un ebit ajustado de 7.500 millones de euros frente a los 6.900 millones de 2019 y lograr una caja antes de multas y compras de 4.000 millones.