Empresas y finanzas

Barceló gana 180 millones en 2019 y apuesta por crecer de la mano de los grandes inversores

  • Es el mayor operador de los hoteles de Blackstone y trabaja también con Covivio
  • La cadena espera inaugurar 14 establecimientos y 2.500 habitaciones este año 2020.
  • En 2019 invirtió 380 millones en la apertura y reposicionamiento de hoteles

Barceló cierra el 2019 con el segundo mejor resultado de su historia con un beneficio neto consolidado de 180 millones de euros y unas ventas que superarán los 3.100 millones de euros, lo que supone un incremento de sus ingresos del 20% respecto a las cifras de 2018.

Para continuar con su crecimiento, la cadena que dirige Raúl González, quiere caminar de la mano de los grandes propietarios hoteleros del mundo como Blackstone, la gala Covivio y la sueca Pandox.

"Queremos convertirnos en operadores de referencia de los tres", explica González, que asegura que en el caso del fondo Blackstone "ya somos los mayores operadores de su cartera" y con "Pandox estamos intentando cerrar algún acuerdo, que sería el primero". El directivo asegura que "el apetito de los inversores por activos hoteleros sigue siendo muy elevado. Nosotros estamos negociando con los grandes y con muchos otros para crecer, para desinvertir y para invertir. Somos partidarios de escuchar y todos los días hablamos con los fondos para ver como podemos crecer juntos".

Los buenos resultados de la compañía son fruto, en parte, del crecimiento experimentado a lo largo de 2019, año en el que la cadena incorporó 12 nuevos hoteles y 3.700 habitaciones, elevando su oferta a un total de 251 hoteles y 57.493 habitaciones en 22 países. En total, el pasado año la compañía ha desembolsado una inversión de 380 millones de euros, que forma parte de un plan más amplio de 1.500 millones que se han invertido en los últimos cinco años tanto para reformas como nuevas adquisiciones.

En este sentido las dos rehabilitaciones más importantes realizadas en 2019 han sido la del emblemático hotel Santa Catalina, a Royal Hideaway Hotel (Gran Canaria) que ha supuesto una inversión de 24 millones de euros y la del Barceló Maya Riviera, un proyecto de 850 habitaciones en el que se han invertido más de 220 millones de euros y que incluye uno de los centros de convenciones más grandes de la región.

Nuevos proyectos

La expansión llevada a cabo en 2019 ha permitido al grupo mallorquín consolidar su posición en el Norte de África mediante la entrada en un nuevo destino, Túnez, donde la cadena ha inaugurado 6 hoteles, convirtiéndose con ello en el gestor internacional de referencia en el país. Además, la adquisición de un hotel en Marrakech (Barceló Palmeraie) le ha posibilitado complementar la presencia que ya tiene en las principales ciudades de Marruecos (Agadir, Casablanca, Fez y Tánger).

"Tanto en Túnez como en Sri Lanka hemos apostado por entrar de la mano de un socio local, lo que nos permitirá tener un crecimiento más grande y controlado en estas regiones", explica González, que apunta "que nuestro modelo de expansión por el mundo funciona como una mancha de aceite, nos instalamos en un país y crecemos alrededor creando plataformas que generen sinergias". 

Además, a lo largo de este 2019 el equipo de Expansión de Barceló Hotel Group ha firmado 18 nuevos proyectos en destinos ya existentes y en nuevos mercados como Sri Lanka y Maldivas, que permitirán posicionar la marca Barceló en Asia, y en otros como Polonia y Eslovenia, entre otros. Gracias a ellos, y a los contratos suscritos con anterioridad, la cadena tiene una cartera de futuras incorporaciones integrada por más de 25 hoteles y casi 7.000 habitaciones, de los cuales 14 establecimientos y 2.500 habitaciones serán inaugurados en 2020.

Liderazgo de las cadenas españolas

González ha defendido el papel de las grandes cadenas españolas como gestoras de referencia a nivel global. "Tenemos que demostrar que somos el mejor gestor posible y somos capaces de lograr una mayor rentabilidad. El gap entre gasto e ingresos es más equilibrado porque nosotros pensamos como propietarios, ya que también tenemos esa visión y eso marca la diferencia. Cuando somos gestores nuestro principal cliente es el propietario del hotel".

En este sentido, el directivo ha puesto en valor que las cadenas hoteleras españolas "estamos gestionando más de 250.000 habitaciones fuera de España y espero que en un futuro gestionemos en el extranjero más de las que gestionamos en nuestro país, y aspirar así a una cuota del 15% en el mercado turístico global". "Me gustaría que hubiera iniciativas de apoyo para poder ir a por ese liderazgo", demanda González.

Por otro lado, el consejero delegado de Barceló para EMEA, apunta que "lo natural en el sector es que se tienda a la consolidación. Se trata de una industria muy fragmentada. Nuestra cuota de mercado era del 1,3% y ahora estamos en el 2% y somos el segundo mayor grupo de España". Así, el directivo cree que "con el paso del tiempo lo que veremos en el sector serán especialistas de nicho y grandes compañías con grandes marcas. El que esté en el medio lo pasará mal".  

Respecto a los problemas que están teniendo las hoteleras españolas en Cuba tras el levantamiento de la suspensión de la Ley de Helms-Burton, González explica que en su caso "estamos tranquilos. Nuestra presencia en Cuba no es muy elevada y el impacto en el peor de los escenarios posibles sería mínimo. De cualquier modo, todos nuestros movimientos en Cuba estaban muy estudiados para que no hubiera ningún tipo de incidencia". 

En cuanto a la división hotelera, se espera un incremento de sus ventas en casi un 4% con respecto al 2018, alcanzando los 1.355 millones de euros, un porcentaje de aumento similar al que se calcula para el ebitda hotelero, que se prevé cercano a los 320 millones de euros.

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