La palabra Fomento ha desaparecido finalmente del membrete del Ministerio encargado históricamente de la obra pública en España. Con el cambio de nombre, el titular del rebautizado como Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, da el primer paso para abrir nueva una etapa alejado de las grandes inversiones y la obra nueva y centrado en el mantenimiento, la vivienda y la digitalización.
Una estrategia de "reorientación de sus políticas" en la que no se contempla el desarrollo de nuevas y grandes infraestructuras aunque la inversión pública seguirá en un primer plano para terminar los corredores de alta velocidad, las conexiones con los puertos, la red de carreteras y mantener todos los activos. "No vamos a arrancar la legislatura llenando el mapa de promesas de más y más infraestructuras. Esto no lo hace ningún país que tenga nuestro desarrollo económico y de infraestrunturas. Vamos a seguir invirtiendo pero con racionalidad respondiendo eficazmente a los retos de movilidad, urbanismo y vivienda", aseguró Ábalos durante la presentación del nuevo Ministerio.
En este punto, el dirigente señaló que la prioridad es impulsar los Cercanías, la intermodalidad, el desarrollo de nuevas tecnologías y la movilidad digital con la mirada puesta en la llegada del coche autónomo, la electrificación del parque de automóviles, el vehículo compartido y los nuevos desarrollos en esta materia, que pueden llegar también por el aire con los drones y los aerotaxis.
Los pilares del Ministerio: digitalización y lucha contra el cambio climático y acceso a la vivienda
Además de la movilidad, el equipo del Ministerio apuesta por impulsar un pacto de Estado que le permita sacar adelante una ley estatal de vivienda y la ley de Movilidad, que establezca normas y procedimientos para seleccionar inversiones, fijar la financiación del transporte público, "resolver las inconsistencias de modelo viario (…) y avanzar en la sostenibilidad financiera de las infraestructuras de transporte", sentenció Ábalos que ha liderado la retirada de los peajes de varias autovías y ha puesto sobre la mesa la necesidad de fijar un nuevo sistema de pago para las mismas.
En cuanto a la vivienda, el político asegura que va a hacer todo lo que esté en su mano para acabar con el "cóctel de precariedad laboral y alquileres desorbitados que impide a nuestros jóvenes independizarse". Para ello, el ministro ha hablado de la gestión del suelo público para la construcción de vivienda y la configuración de un auténtico parque público de vivienda para alquiler asequible que como en otros países europeos. En este punto, no ha hecho referencia a la posibilidad de limitar por ley el precio de los alquileres tal y como ha exigido Podemos alquileres.
Más allá del nombre, el Ministerio de Transporte vivirá pocos cambios internos ya que, en principio, se espere que el secretario de Estado, Pedro Saura, siga en su cargo y que se ratifiquen a los presidentes de las grandes empresas que dependen de la cartera de Ábalos: Isaías Taboas en Renfe, Isabel Pardo de Vera en Adif, Maurici Lucena en Aena, José Manuel Serrano en Correos y Salvador de la Encina en Puertos.