La realidad supera en muchas ocasiones la ficción. Lo demostró a finales de 2019 el expresidente de Renault-Nissan-Mitsubishi Carlos Ghosn, quien terminó el año protagonizando una de las huidas de la justicia más estrafalarias de los últimos tiempos y, en cambio, de forma legal, según han defendido las autoridades de Beirut. ¿Cómo lo hizo? Él asegura que fue el único responsable de la fuga.
A primera hora del 31 de diciembre se filtraba la noticia de que el exdirectivo, de 65 años, se había fugado a la capital de Líbano desde Tokio, donde estaba en arresto domiciliario desde el pasado 25 de abril, a la espera del juicio por las irregularidades financieras de las que se le acusa.
"No me he fugado de la justicia, me he escapado de la injusticia y de la persecución política"
El propio exdirectivo del conglomerado automovilístico confirmó horas después la información a través de un comunicado grabado en vídeo. "No me he fugado de la justicia, me he escapado de la injusticia y de la persecución política", defiende Ghosn en él.
El vídeo fue distribuido por Renault. Tal y como apuntó EFE, es habitual que la compañía francesa envíe comunicados en nombre del empresario y en el de su familia.
El 2 de enero, en otro comunicado escrito, el expresidente de Nissan negó que su esposa u otros miembros de su familia hayan jugado un papel crucial en su huida. "Toda esa especulación es inexacta y falsa", asegura Carlos Ghosn. "Mi familia no tuvo ningún papel en absoluto", insiste. En cambio, la Fiscalía nipona ordenó ayer el arresto de su mujer, Carole.
Una fuga "legal"
Los movimientos de Ghosn en Tokio estaban restringidos debido a su arresto domiciliario. Había cámaras frente a su casa y el único acceso a internet lo tenía que hacer en las oficinas de sus abogados. También tenía limitaciones para comunicarse con sus parientes.
En un primer momento se creyó que Ghosn salió de su domicilio escondido en la caja de un instrumento musical aprovechando la fiesta navideña que celebraba, ya que así se lo dijo un amigo suyo a la agencia de noticias Kiodo. Sin embargo, poco después se descubrió que lo hizo solo y a pie, tal y como desvelaron las cámaras de seguridad.
También se pensó inicialmente el expresidente de Nissan usó una identidad falsa para salir del país, algo que desmintieron el 2 de enero las autoridades de Líbano.
La Seguridad General libanesa confirmó que Carlos Ghosn entró al país de forma legal. En un comunicado recogido por EFE indicaban que "el ciudadano entró al Líbano legalmente", por lo que "no es necesario tomar ninguna medida o acción (legal) respecto a él o que sea perseguido".
Un pasaporte francés de más
El empresario 'fugado' tiene tres nacionalidades: francesa, brasileña y libanesa. Y tenía dos pasaportes galos, por lo que pudo utilizar uno de ellos para entrar legalmente al país árabe junto con un documento de identidad libanés a su nombre, ha confirmado Beirut.
Las condiciones fijadas en Japón para su libertad bajo fianza exigieron a Ghosn entregar a sus abogados los pasaportes que poseía. El jefe de su equipo legal, Junichiro Hinoraka, confirmó que tenía en su poder tres pasaportes.
Inicialmente los abogados tenían todos los pasaportes, pero en mayo pasado su defensa legal pidió cambiar algunas de las condiciones del arresto domiciliario y el juez permitió a Ghosn conservar uno de los dos pasaportes franceses.
Ese documento se encontraba en una caja de seguridad en poder de Ghosn y, según las fuentes citadas por NHK, la llave la tenían los abogados. En sus declaraciones a los periodistas, Hinoraka no mencionó este hecho.
De esta manera, el directivo aterrizó la noche del 30 de diciembre en el aeropuerto de Beirut a bordo de un avión privado que hizo escala previamente en Turquía, en el aeropuerto de carga de Atatürk en Estambul, tal y como desveló el periódico libanés Al Yumhuriya.
Actualmente el aeropuerto Atatürk se utiliza solo para vuelos de carga, ya que el año pasado se cerró al tráfico aéreo civil.
Escondido en un baúl
Pero ¿cómo llegó Ghosn desde su casa al aeropuerto? Según las últimas informaciones desveladas por la cadena NHK, el 29 de diciembre el empresario salió de su casa a pie y se dirigió a la mañana siguiente a un hotel de Tokio, en el que se encontró con dos personas. Después los tres tomaron un tren de alta velocidad en la estación de Shinagawa (Tokio) para dirigirse a Osaka, a unos 500 kilómetros, donde llegaron por la tarde del mismo día.
Pese al arresto domiciliario, Ghosn podía salir de su casa y hacer viajes de menos de 72 horas por todo el país sin pedir autorización judicial. Asimismo, investigadores privados de Nissan habían reducido su vigilancia, según fuentes de AFP.
Ya en Osaka, sobre las ocho de la tarde, tomaron un taxi a un hotel cercano al aeropuerto internacional de Kansai. Horas después, del hotel salieron solo los dos acompañantes de Ghosn cargando dos grandes baúles utilizados para transportar equipos de sonido y vídeo, sin el exdirectivo a la vista. Así, las fuentes citadas por la prensa internacional apuntan a que Carlos Ghosn estaba en el interior de uno de los baúles.
Desde allí se dirigieron al mencionado aeropuerto de Kansai, donde tomaron un jet privado a las once y cuarto de la noche del 30 de diciembre, según la agencia Kiodo.
Debido a estas sospechas, Japón anunció este martes que introducirá nuevas normas en la inspección de equipaje de gran tamaño transportado en aviones privados. En este tipo de vuelos los controles son menos estrictos y para este tipo de aparatos no es obligatorio que pasen por los rayos X en el país nipón.
¿Reunión con el presidente de Líbano?
Una vez en Líbano, Carlos Ghosn se reunió con el presidente del país, Michel Aoun, según informó Reuters. El empresario francés habría sido recibido calurosamente por el Jefe del Ejecutivo libanés, aunque la oficina del presidente lo niega.
Líbano no tiene ningún acuerdo de extradición con Japón. Fuentes consultadas por la agencia de información británica han asegurado que el embajador de Líbano en el país nipón lo había visitado diariamente mientras estaba detenido.
Orden de búsqueda de la Interpol
Ante todos estos hechos, la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) ha lanzando una orden de búsqueda sobre el exdirectivo. En concreto, envió al Ejecutivo libanés una circular roja en el que le solicita que se le arreste de forma preventiva a la espera de su extradición, entrega u otra acción judicial similar.
Antes de ello, la Fiscalía japonesa registró el 2 de enero la casa en Tokio de Ghosn. Asimismo, el Ministerio de Interior de Turquía inició una investigación en relación con el vuelo hecho por el exdirectivo de Renault-Nissan-Mitsubishi con destino a Líbano y que supuestamente paró antes en el país otomano.
La agencia oficial Anadolu informó de que siete personas fueron detenidas en el marco de las pesquisas, todas ellas de nacionalidad turca. Según EFE, se trata de cuatro pilotos de una empresa de aviación privada, dos empleados de una empresa de servicios terrestres y un director de una empresa de carga privada.
"Si el señor Ghosn viene a Francia, no lo extraditaremos porque Francia nunca extradita a sus nacionales"
Por su parte, la secretaria de Estado de Economía de Francia, Agnès Pannier-Runacher, aseguró a principios de enero que Ghosn no será extraditado a Japón si llega al país europeo.
"Si el señor Ghosn viene a Francia, no lo extraditaremos porque Francia nunca extradita a sus nacionales. Aplicaremos al señor Ghosn las mismas reglas del juego que aplicamos a todo el mundo", dijo en declaraciones a BFMTV recogidas por Europa Press.
No obstante, Pannier-Runacher aclaró que eso no significa que las autoridades francesas justifiquen la decisión de Ghosn de huir de la Justicia japonesa.
El expresidente de Renault-Nissan-Mitsubishi fue arrestado por primera vez el 19 de noviembre de 2018, quedó en libertad bajo fianza el 6 marzo de 2019 y nuevamente fue detenido el 4 de abril, todo ello para responder a las cuatro acusaciones de la Fiscalía por presuntas irregularidades financieras al frente del gigante automovilístico.