
La mesa de diálogo pactada entre PSOE y ERC para buscar una "salida democrática" al conflicto secesionista despierta muchas dudas entre el empresariado catalán. El presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, ha asegurado que la mesa tendría que contar con la presencia del Partido Popular (PP) como principal formación de la oposición.
Y es que, según defiende, no se puede llegar a ningún tipo de acuerdo sin contar con una parte muy importante de la población española que está en contra de la ruptura del territorio nacional y han dado su voto a partidos como Ciudadanos, Vox o el PP. En este punto, Sánchez Llibre tampoco confía en que la mesa de diálogo vaya a tener una utilidad real en medio plazo ya que será muy difícil que se cumplan los eventuales acuerdos a los que se lleguen ante la brecha que se está abriendo entre JxCat y Esquerra.
Y es que, el pacto PSOE-ERC ha desatado todas las alertas en el partido que dirige Joaquím Torra ya que temen que la unidad independentista salte por las aires al abrirse una nueva fase de relaciones entre las instituciones catalanas y las del resto de España, anulando la vía unilateral y dejando en un segundo plano el procés, la única baza política del partido de Torra y Carles Puigdemont, que continúa en Bélgica huyendo de la Justicia.
Así, JxCat, que está abiertamente en contra del acuerdo y apuesta por el bloqueo no dudó en acusar a ERC de "actuar con deslealtad" y de forma unilateral "debilitando al independentismo". Un mensaje que parece dar el pistoletazo de salida a la carrera electoral en Cataluña en la que, según las últimas encuestas, el partido republicano va por delante.
El acuerdo para formar una mesa de dialogo en la que sólo participarán los presidentes del Ejecutivo español y de la Generalitat de Cataluña y representantes "de los grandes consensos de la sociedad catalana" tiene una letra pequeña que también pone en duda su utilidad como herramienta para desbloquear el conflicto. Y es que, los acuerdos que se alcancen tendrán que ser votados sólo por los ciudadanos de Cataluña, por mucho que también puedan afectar al resto de los españoles. Esta idea, desvelada por el diario ARA, se incluye en el documento de acuerdo de la investidura al que han llegado las delegaciones negociadoras del PSOE y ERC que deberá ser validado hoy por el Consell Nacional de ERC .
Más allá de las dudas en torno a la mesa de diálogo, los empresarios catalanes han criticado el programa anunciado por Pablo Iglesias y Pedro Sánchez el 30 de diciembre. "Perjudica al crecimiento económico, a las grandes empresas, pymes, autónomos, desmotiva la inversión, no genera confianza y frena la creación de empleo en un contexto de desaceleración económica", asegura Foment del Treball. Un mensaje que está en línea con el lanzado por la CEOE que ha mostrado su "honda preocupación" por las medidas "más cerca del populismo que de la ortodoxia económica" que incluye el adelanto del programa de Gobierno. "Impactarán de forma muy negativa en la creación de empleo, desincentivarán cualquier posibilidad de inversión y pueden acabar dando como resultado un aumento de la economía sumergida", señala.